La
tecnología sanitaria europea pide que la salud cardiovascular sea una prioridad en la Unión Europea y en el nuevo mandato de la Comisión que comenzará el año que viene. Por ello, reclaman dos pilares para lograr este objetivo: un
Plan Europeo de Salud Cardiovascular y un centro de conocimiento de datos.
Concretamente, desde
Medtech, la patronal europea de tecnología sanitaria, perfila que lo ideal debería ser desarrollar
un plan durante los próximos meses. En él deberían recogerse tanto medidas de prevención hasta
controles específicos de la salud cardíaca, que permitan mejorar el diagnóstico y la detección precoces, así como un mejor acceso y un tratamiento y una calidad de vida centrados en el paciente.
"Tiene que haber
una inversión de fondos de la Unión Europea (UE) para permitir el despliegue de este plan y para fomentar la investigación y la innovación. Esto permitirá una mejor comprensión de
la carga de morbilidad y el desarrollo y la adopción equitativa de diagnósticos y terapias innovadoras", sostienen desde el sector.
Asimismo, consideran que
el papel de la tecnología sanitaria en estas patologías debe "reconocerse más" puesto que puede ser la llave también para garantizar mejores condiciones laborales para los profesionales sanitarios.
Por otro lado, otro de los problemas que se detecta
son "lagunas" en datos extraídos de investigaciones de enfermedades cardiovasculares. En este sentido, la creación de un
centro europeo de conocimiento que garantice la conectividad de todas estas informaciones hará que se mejore la colaboración transfronteriza.
Primeros pasos en salud cardiovascular
Europa ya ha sentado las bases y ha empezado a
reconocer la carga de las enfermedades cardiovasculares, ya que las ha incluido dentro del Programa de Enfermedades No Transmisibles de la Comisión Europea. Por un lado, han anunciado una acción conjunta en Europa UE sobre estas patologías y la diabetes, prevista para finales de 2023.
Sin embargo, estos movimientos
se han centrado en la prevención primaria, que sólo aborda parte del desafío de las enfermedades cardiovasculares. "La política de la UE está
muy por debajo de los complejos desafíos que plantean los derechos compensatorios. Los ciudadanos europeos de todas las edades necesitan urgentemente un mejor acceso a la prevención, detección y tratamiento de su condición. Sólo una UE integral con Plan de Salud Cardiovascular, que cubre todo el espectro de necesidades asistenciales de pacientes con estas patologías, ayudará a la UE a alcanzar sus objetivos prioritarios:
prevenir sufrimiento innecesario por enfermedades prevenibles, reducir las desigualdades y
aliviar la carga sobre los sistemas de salud", concluyen desde Medtech.
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