Garantizar el
suministro y acceso de tecnologías, dispositivos y soluciones médicas a los pacientes y a los sistemas sanitarios de todo el mundo, incluyendo las zonas de conflicto. Es el objetivo por el que la Federación Española de
Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) se ha unido al llamamiento de la patronal europea
Medtech Europe que pide que la guerra entre Ucrania y Rusia no afecte al abastecimiento de todo ello. En este sentido, solicitan que
no se imponga ningún veto como sí que se ha hecho en otros sectores.
"Por razones humanitarias, en principio, la tecnología sanitaria no se ve afectada directamente por las
sanciones impuestas a Rusia. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en la práctica real existen muchas
dificultades logísticas y financieras para poder suministrar productos a este país", detallan desde la Federación.
De esta forma, el sector solicita que no se les imponga
la ley de contrabando y las penas de cárcel de hasta cinco años por violar el veto ruso que ha anunciado el
Gobierno de España. Estas penalizaciones prohíben "vender, transferir, exportar o suministrar, de modo directo o indirecto" los productos susceptibles de utilizarse con
fines civiles y militares.
"La tecnología sanitaria permite prevenir, diagnosticar, tratar y mantener
bajo control las enfermedades, por lo tanto, no consideramos que deban establecerse vetos que pongan en
riesgo la salud de la población de ningún país del mundo. Cualquier ciudadano en cualquier situación debería tener
acceso a productos sanitarios por ser esenciales y necesarios", afirman desde Fenin.
Demanda de productos sanitarios en países vecinos de Ucrania
El
mercado tecnológico sanitario español está observando las primeras consecuencias de la ofensiva militar del Kremlin en Ucrania. Concretamente, señalan que se ha incrementado la
demanda de equipos y productos sanitarios en los
países vecinos de Ucrania debido a la emergencia humanitaria.
En este sentido, el sector a
nivel europeo está trabajando "intensamente" para garantizar dichos suministros y productos, al igual que a Rusia. “La patronal europea se ha posicionado a favor de mantener los
envíos de material sanitario a Rusia primando que son necesidades esenciales de las cuales se debería garantizar el suministro a todos los países, sean las circunstancias que sean”, subrayan.
Compañías tecnológicas sanitarias, en situación límite
No obstante, las compañías que se dedican a la tecnología sanitaria no están pasando su mejor momento y se encuentran con
numerosas trabas para hacer su trabajo, no solo con la guerra. Tal y como especifican desde Fenin, el sector está siendo "muy castigado por la escalada de
precios de la energía, del transporte y de las materias primas".
"Este conflicto se suma a la actual
crisis mundial de suministros marcada por una reducción significativa de la disponibilidad de determinadas materias primas y componentes electrónicos y el
incremento de costes de las materias primas, de la energía y de la cadena logística/ de transporte", aseguran fuentes de la Federación.
Por estos motivos, reclaman que se habiliten
mecanismos de indexación de costes por parte de las administraciones sanitarias. "Hay compañías que están en una situación límite y se está poniendo en
riesgo la viabilidad de empresas estratégicas y esenciales para nuestro país", concluyen.
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