Covid-19: crean una mascarilla N95 reutilizable y con mayor protección

Está fabricada con un caucho de silicona que puede soportar hasta 300 grados centígrados de calor

Ejemplo de la mascarilla iMASC.

18 jul 2020. 12.00H
SE LEE EN 2 minutos
La decisión de la mayoría de las CCAA de hacer obligatorio el uso de la mascarilla por el coronavirus Covid-19, incluso cuando se puede mantener la distancia de seguridad, provoca que se necesite de forma constante reponer este producto. Como bien es sabido, hay dos de mascarillas: las quirúrgicas y las N95, las más seguras, pero a su vez las más desaconsejables, dado que son recomendadas especialmente para el personal sanitario, de ahí su escasez.

Para conseguir unas mascarillas N95 más accesibles, un equipo de bioingenieros y expertos clínicos del 'Hospital Brigham and Women's' y el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) han desarrollando un prototipo de mascarilla esterilizable y reutilizable.

Los resultados publicados en el British Medical Journal Open, y recogidos por Medical Express, señalan que tras probar varios métodos de esterilización diferentes la mascarilla de silicona no se daña.  de silicona no estaba dañado.

Este producto recibe el nombre de iMASC ('Injection Molded Autoclavable, Scalable, Conformable') y está fabricada con un caucho de silicona que puede soportar hasta 300 grados centígrados de calor y por tanto no queda dañada después de esterilizarla.

Según explican los creadores, se trata de un material utilizado ampliamente en otros productos como los implantes médicos o la ropa interior y es fácilmente moldeable. Así, la idea es poder reutilizar y esterilizar de forma segura muchas veces esta mascarilla.

Reducir los residuos 


"Queríamos crear una mascarilla que pudiera esterilizarse y reutilizarse fácilmente por varias razones. Las N95 sufren muchas interrupciones en la cadena de suministro, pero ese no es el único motivo. Las mascarillas, guantes y otros EPIs generan muchos residuos. Al ser un producto reutilizable reduce la cantidad de basura”, explica Adam Wentworth, ingeniero en la investigación de Traverso.

Además, los investigadores han utilizado un modelo 3D para diseñar la mascarilla, y así evaluar cómo se podría ajustar en diferentes personas. Para ello, probaron la mascarilla reutilizable en profesionales sanitarios del hospital de Brigham. De los 20 participantes que realizaron pruebas de ajuste, el 100 por ciento completó el proceso con éxito. Cuando se les preguntó sobre sus preferencias, los participantes respondieron que preferían este modelo de mascarilla.

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.