La
Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) bajo la iniciativa #TecnologíaparaVivir, ha elaborado nuevos materiales divulgativos. En esta ocasión, han difundido dos nuevas infografías con el fin de favorecer un
uso adecuado de los materiales de protección.
La primera de ellas sobre los tipos de
mascarillas y los niveles de protección que ofrecen, y la segunda centrada en las pautas que deben seguirse para su correcta utilización.
De manera sencilla, Fenin explica los
diferentes tipos de mascarillas, que pueden ser clasificadas en tres grandes categorías: higiénicas, quirúrgicas y autofiltrantes (estas últimas consideradas Equipos de Protección Individual). “La importancia de distinguir entre los diferentes tipos radica en que cada uno de ellos otorga un nivel distinto de protección”, han explicado.
Por un lado, están las
mascarillas higiénicas que ya sean desechables o reutilizables, no son consideradas productos sanitarios y no han sido diseñadas para proteger frente al virus, aunque sí limitan su propagación.
También lo hacen las mascarillas clasificadas como
quirúrgicas, que pueden ser del tipo 1, para personas que no están enfermas, 2 y 2R, que presentan cierta resistencia salpicaduras como estornudos o sangre.
Por último, está la tercera categoría compuesta por las EPI o
mascarillas autofiltrantes, que se dividen en FFP1, sin válvula de exhalación y con filtración mínima, que no protegen a quien las lleva, pero sí evitan contagios; FFP2 sin válvula, que protegen a la persona que las utiliza y limitan la propagación del virus; y FFP2 y FFP3 con válvula de exhalación, que protegen a quien las lleva, pero no limitan la propagación.
Pautas para usar las mascarillas
Seguir unas
pautas concretas durante la manipulación y el uso de las mascarillas “es también esencial para que estas cumplan con su función protectora y, de este modo, no generar una falsa sensación de protección”.
Tal y como muestra la infografía elaborada por Fenin sobre su correcto uso, hay que
lavarse las manos con jabón o bien con un gel hidroalcohólico antes de utilizarlas, y a la hora de colocarlas, es necesario
tocar únicamente las cintas, así como comprobar que cubren la barbilla.
En el momento de retirarlas, también hay que hacerlo por las cintas,
evitando tocar la parte frontal y lavarse las manos. Tras su uso, en caso de que la mascarilla sea desechable, hay que introducirla en una bolsa estanca,
tirarla a la basura y volver a lavarse las manos. Y en caso de que sea reutilizable, el lavado y secado deberá hacerse siguiendo estrictamente las instrucciones del fabricante.
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