Ciencia busca dotar de marco legal la IA en pymes con beneficio sanitario

El ministerio tiene en consulta pública la transposición de un Reglamento de la UE que respalda iniciativas innovadoras

La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant.

22 abr 2024. 09.00H
SE LEE EN 3 minutos
El Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades busca transponer al ordenamiento jurídico nacional una propuesta de Reglamento del Consejo de la Unión Europea (UE) que dé luz verde a una iniciativa, de la empresa común de Informática de Alto Rendimiento Europea (EuroHPC), para permitir que las compañías emergentes “den impulso al liderazgo europeo en Inteligencia Artificial (IA)”, algo que podría tener un beneficio directo en el ámbito de la salud y de los cuidados.

La propuesta viene a modificar otro Reglamento de la UE, el 2021/1173, y está actualmente en fase de consulta pública hasta el próximo 28 de abril. Entre otras cosas, se pretende respaldar a las comunidades de usuarios de IA “en el desarrollo, la validación y puesta en marcha de aplicaciones emergentes de IA, en particular en los ámbitos de la salud y los cuidados, el cambio climático, la robótica y la conducción conectada y automatizada”.

La sanidad, de hecho, se considera un “ámbito estratégico” en torno al cual impulsar “la explotación de centros de servicios de supercomputación orientados a IA, centralizados o distribuidos” que complementen “el ecosistema de investigación e innovación proporcionando apoyo algorítmico Y apoyo para continuar con el desarrollo, el entrenamiento, el ensayo, las pruebas y la validación de sistemas y modelos de entrenamiento de IA”.

La empresa EuroHPC, creada en 2018 al amparo del artículo 187 del Tratado de Funcionamiento de la UE (TFUE) tiene como objetivo “desarrollar un ecosistema de supercomputación de clase mundial en Europa”, según indican desde Ciencia. El Programa de Trabajo de la Comisión Europea para 2024 incluye la iniciativa La inteligencia artificial al servicio de la innovación y la competitividad europeas, orientada a abrir o facilitar el acceso a los ordenadores de alto rendimiento de la UE a empresas emergentes -pymes y start-ups- en el ámbito de “la IA ética y responsable”, para facilitar la innovación europea.

Pros y contras del uso de IA en sanidad


No son pocas las voces que abogan por la incorporación de la IA al ámbito sanitario para aprovecharse de las ventajas que puede ofrecer en cuanto a ofrecer diagnósticos y a planificar tratamientos médicos.

A primeros de este mes, el catedrático de Salud Pública y director de IASalud de la Universidad Europea, Juan José Beunza, definió la IA como una “herramienta potentísima” capaz de prestar asistencia en todo el proceso clínico.

No obstante, en marzo, el Parlamento europeo incluyó a la sanidad entre los “servicios públicos y privados esenciales” cuyos sistemas de IA se consideran de “alto riesgo” en su primera ley de IA, aprobada para garantizar “la seguridad y el respeto de los derechos fundamentales” a la vez que se impulsa “la innovación”.

La normativa obliga a los sistemas de IA sanitarios a “evaluar y reducir los riesgos, mantener registros de uso, ser transparentes y precisos y contar con supervisión humana”. Además, los usuarios tendrán derecho a presentar reclamaciones acerca del funcionamiento de estos modelos de IA, así como “a recibir explicaciones sobre las decisiones basadas en ellos que afecten a sus derechos”.

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.