La
innovación tecnológica dentro del sector sanitario cada vez coge más fuerza, y uno de los ámbitos donde más impacto está teniendo es en
Radiología. En este sentido,
los sistemas de inyección de contraste inteligente cada vez son más demandados en los centros hospitalarios, ya que permiten
aumentar la calidad de los estudios, la
seguridad en los pacientes y l
a eficacia en las pruebas diagnósticas. Así lo ha resaltado
Eliseo Vañó, jefe de Servicio de
Radiología del Hospital Nuestra Señora del Rosario durante la Jornada ‘
Tecnología Integral en las Salas de Diagnótico’, organizada por
Redacción Médica en colaboración con Bayer y la Sociedad Española de Radiología Médica (Seram).
Durante su ponencia, este radiólogo ha subrayado que en su centro hospitalario
se realizan cerca de 20.000 estudios TAC y 30.000 estudios de resonancia magnética al año. Para hacer frente a esta demanda es fundamental que haya una
óptima organización del sistema de inyección, y en su Servicio la tienen.
Eliseo Vañó, jefe del Servicio de Radiología del Hospital Nuestra Señora del Rosario (Madrid).
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“Una parte de las imágenes de una modalidad, por ejemplo, de un TAC, pasan a través del PCX
al sistema Radimetrics, que es un sistema que
permite registrar y analizar con detalle las dosis de contraste de yodo y gadolino, y de radiación en una sola plataforma. Y, por otro lado, los inyectores de los cinco equipos que tenemos actualmente también pasan por ese sistema que integra toda la información”, ha explicado.
Inyectores de contraste inteligente
Dentro de este sistema de inyección destaca el último inyector que se integró en su unidad en 2021:
el ‘Centargo’. Esta herramienta, según ha reconocido, ha sido clave en optimización, ya que
permite agilizar el flujo de trabajo, personalizar la administración de contraste a cada paciente y, a su vez, aumentar la calidad de los estudios, la seguridad y la eficiencia. “Estimamos que
podemos hacer tres pacientes más al día gracias a esta tecnología”, ha indicado.
En este contexto, el inyector ‘Centargo’ es el complemento “perfecto” para los nuevos
TAC de tecnología espectral. ¿Los motivos?
Permite disminuir la carga total de yodo en la mayoría de los
estudios de órganos, concretamente, en un 30 por ciento. Asimismo, también permite
reducir el IDR en todos los estudios vasculares entre un 15 y 30 por ciento. También, es posible adquirir
los estudios vasculares con 100 kilovoltios, entre otras ventajas.
Características del inyector 'Centargo'
Pero, ¿
cómo ayuda a estos profesionales el ‘Centargo’ en su día a día? Según ha explicado Vañó, el inyector tiene una serie de características que les benefician “mucho” durante su práctica asistencial. En este sentido, tiene un
kit diario que dura 24 horas y que
se coloca en dos minutos ahorrándoles "muchos minutos" entre pacientes. “Posteriormente se colocan
dos botellas de contraste y tiene un lector de QR que
identifica automáticamente qué contraste ponemos, qué concentración tiene e, incluso, el
volumen de la botella que estamos colocando”.
Más adelante, según ha añadido, se coloca un conector a cada paciente que, en 20 segundos, tiene un
purgado automático que el técnico de Radiología o la enfermera lo puede realizar con una sola mano. “Además, tenemos una pantalla en el propio inyector, dentro de la sala de TAC, y en el puesto de control”, ha detallado. Según Vañós, la característica más importante que este inyector brinda es la
automatización de las inyecciones a medida de cada paciente, mejorando su seguridad y disminuyendo costes.
Para concluir, Vañós ha subrayado que el uso del Radiometrics y del nuevo inyector ‘Centargo’ en un sector como es la Radiología permiten beneficios tan importantes como la
reducción de costes y la optimización de protocolos.
Aspecto de la sala durante la ponencia de Eliseo Vañó sobre los sistemas de onyección inteligente y optimización del fujo: casos prácticos.
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