Córdoba se convertirá durante los próximos 17 y 18 de noviembre en un punto clave para el futuro de la patología hepatobiliar en el Sistema Nacional de Salud. Las Jornadas de Actualización de 2022 permitirán a especialistas de diferentes disciplinas compartir las últimas novedades sobre el tratamiento y las técnicas que se utilizan para paliar esta enfermedad. La incorporación de nuevas tecnologías como la realidad aumentada será uno de los platos fuertes de una cita en la que intervendrán cirujanos, digestivos o radiólogos. En una entrevista con Redacción Médica, el presidente del Comité Organizador, Juan José Espejo, adelanta alguna de las claves sobre el ciclo de ponencias como el papel que actualmente tienen los radiólogos intervencionistas que complementan la labor del área quirúrgica. “Podemos ser una alternativa a la cirugía con técnicas ablativas y de embolización”, ha apostillado.
¿Cuáles van a ser los puntos clave que se van a tratar en estas Jornadas de Actualización en Patología Hepatobiliar?
Las jornadas van a constar de día y medio con siete bloques de ponencias. Vamos a tratar sobre cirugía de resección hepática, trasplante hepático, tratamiento de hepatocarcinoma, así como metástasis hepática y colangiocarcinoma mediante técnicas de radiología vascular intervencionista. Luego tendremos otros apartados de innovaciones en el tratamiento de este tipo de patologías, actualización de las guías clínicas en el tratamiento de hepatocarcinoma y metástasis de cáncer colorrectal y el último bloque tratará sobre intervencionismo en vía biliar.
Se van a dar charlas en las que intervienen cirujanos, digestivos, oncólogos y radiólogos. Está organizado por la SERVEI participando otras especialidades que intervienen en este tipo de patología y con los que formamos los comités multidisciplinares.
Una de las ponencias versa en torno a un informe radiológico adaptado a la realidad de la cirugía, ¿cuál es el presente de la Radiología en relación al campo de la cirugía en el ámbito hepatobiliar?
Los radiólogos tenemos dos vertientes en relación a la patología hepatobiliar. En la primera, mis compañeros de diagnóstico, con ecografías, TAC o resonancias, diagnostican la patología que hay que tratar y permiten ver la anatomía del hígado y/o vía biliar que hay que tratar y que el cirujano tiene que conocer para individualizar cada caso y poder determinar si el paciente es candidato a cirugía y qué técnica quirúrgica es la más adecuada.
Luego estamos los radiólogos intervencionistas, que es la vertiente a la que nosotros pertenecemos, realizando tratamientos y que podemos ser una alternativa a la cirugía con técnicas ablativas y de embolización, que permiten tratar tumores hepáticos en casos en los que la cirugía está contraindicada o bien el paciente no es apto a someterse a cirugía por sus comorbilidades.
También podemos ser complementarios a la cirugía. Los cirujanos hacen una parte del tratamiento y nosotros otra, debido a que hay lesiones que se pueden operar y otras que no, pudiendo tratar al paciente de una manera global.
Como radiólogos intervencionistas, también colaboramos con la cirugía para preparar el hígado antes de operarlo. Hay pacientes con icteria que tienen una obstrucción de la vía biliar y nosotros podemos hacer un drenaje para tratar dicha obstrucción.
Hay otros pacientes que se pueden operar, pero al resecar el hígado patológico quedan con poco hígado sano y por tanto sufrirían una insuficiencia hepática postquirúrgica. Nosotros tenemos técnicas como la embolización portal, que permite hipertrofiar el hígado que quedará en el paciente. Con esa técnica, hacemos que crezca el hígado sano, y adquiera un volumen suficiente para luego poder quitarle el resto que tiene el tumor.
¿Hay otras especialidades médicas implicadas en este abordaje multidisciplinar?
Todo este tipo de patologías se abordan en comités multidisciplinares, que hay prácticamente en todos los hospitales de tercer nivel. Ahí están cirujanos, digestivos especialistas en hepatología, médicos intensivistas que se van a encargar de los trasplantes, oncólogos médicos y radioterapeuta, también médicos nucleares por si hacemos técnicas de radioterapia con embolización inyectando unas partículas que emiten radiación a través de cateterismos hepáticos, haciendo una radioterapia muy selectiva solo de la zona que queremos tratar. Y también radiólogos diagnósticos e intervencionistas, que somos nosotros.
En lo que respecta al intervencionismo oncológico, van a abordar la realidad aumentada. ¿En qué consiste? ¿Cuáles han sido las principales innovaciones en este campo y de qué forma ayudan al profesional y al paciente?
La realidad aumentada es una parcela que está empezando a utilizarse en radiología intervencionista. Uno de los sistemas se va a presentar en las jornadas. Es una reproducción en tres dimensiones del paciente, sus órganos y el tumor, partiendo de imágenes adquiridas con técnicas de radiodiagnóstico. El aparato tiene un software que hace reconstrucciones en 3D y las podemos proyectar sobre el paciente con unas gafas o bien con monitores y logrando ver el interior del paciente.
La innovación ha sido trasladar esa experiencia de la realidad aumentada de otros campos como los videojuegos o los museos a aplicaciones médicas. Nos permite navegar en el paciente sin necesidad de realizar estudios repetidos de TAC para ir guiando las punciones, que pueden ser diagnósticas o terapéuticas, también podemos ver en tiempo real si con la ablación estamos consiguiendo tratar todo el tumor.
Ayuda mucho al profesional porque permite una planificación mucho más ajustada del tratamiento y hace que las técnicas sean mucho más seguras porque estamos controlándolas en tiempo real. También son más rápidas porque cuando tenemos que realizar una punción con TAC, en numerosas ocasiones realizamos punciones repetidas, con cortes repetidos de TC, hasta lograr colocar las agujas correctamente. Con esta nueva técnica de realidad virtual, tú estás viendo donde está la lesión en tiempo real, para dirigir la aguja hacia ella y saber que está en el lugar correcto, sin necesidad de repetir cortes de TC, por lo que también disminuye la radiación que recibe el paciente.
Al controlar en tiempo real si se está destruyendo ese tumor, disminuye el número de recidivas de esos pacientes. Esto te permite no dejar atrás parte del tumor sin tratar. No hay necesidad de someter al paciente a un nuevo tratamiento con anestesia general. La técnica está empezando y tendrán que ir mejorando las técnicas, pero es un primer paso importante.
Usted, además, impartirá una ponencia sobre indicaciones del tratamiento ablativo y las terapias combinadas, ¿qué claves va a exponer en las Jornadas?
Hablaré sobre las técnicas ablativas en el tratamiento de metástasis hepáticas y terapias combinadas. Voy a tratar las técnicas que disponemos y cómo se pueden aplicar, bien como una alternativa a la cirugía o como complemento a la misma en diferentes tipos de tumores primarios, intentando exponer la evidencia científica que hay sobre cada tipo de técnica ablativa y en cada tipo de tumor.
Por tener una visión global, ¿de qué forma la innovación está contribuyendo al abordaje de esta patología?
Nosotros dependemos mucho de la innovación porque antiguamente lo único que se hacía era operar y ahora somos capaces de meter un catéter por una arteria y llevarlo hasta el tumor. O pinchar el tumor desde la superficie y quemarlo. Algo que antes era incomprensible. La innovación es importantísima para el tratamiento de la patología hepatobiliar. La creación de nuevos dispositivos o nuevas técnicas permite ofrecer a los pacientes tratamientos para curarlos o cuidados paliativos para mejorar su supervivencia y su calidad de vida. Hacemos técnicas mucho menos agresivas que la cirugía con lo cual podemos obtener los mismos resultados con menos perjuicio y menos morbimortalidad para el paciente oncológico.
Para conjugar innovación y capacidad de aplicación en el Sistema Nacional de Salud, ¿se forma adecuadamente al profesional para ello, ya sea en su periodo MIR o durante su carrera como adjunto?
Depende mucho del hospital donde se forme el residente o trabaje el especialista. Partimos de que nosotros tenemos en nuestro país unas Unidades de Radiología Vascular Intervencionista de alto nivel, tanto en asistencia como formación. Pero siempre hay hospitales que disponen rápidamente de las nuevas tecnologías y otros a los que tarda más en llegar.
En este caso, para todo lo que es la innovación y su aplicación, la industria es fundamental. Todas estas nuevas tecnologías vienen desarrolladas por empresas que invierten en este tipo de dispositivos y terapias. Son ellas las que nos muestran los avances y nos enseñan a utilizarlos. El Sistema Nacional de Salud pone los hospitales y los medios pero la industria es muy importante en esa formación en innovación y nuevas técnicas.
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