"Fenin llevará al Gobierno un plan estratégico de la tecnología sanitaria"

Pablo Crespo asumió la Secretaria General de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) hace menos de dos meses. No obstante, hace 14 años que está dentro de la agrupación, hasta ahora era el director legal, pero ha pasado por diferentes cargos en el Comité de Dirección. Desde entonces, su agenda está llena de actividades, pero ha hecho un hueco para conceder una entrevista a Redacción Médica para hablar acerca de los objetivos del sector, las dificultades a las que se enfrenta y una de sus prioridades, la elaboración de un plan estratégico de la tecnología sanitaria.

"Estamos trabajando en un plan estratégico para el sector de la tecnología sanitaria que presentaremos antes del verano de manera pública y abierta. Este plan no solo se lo mostraremos a Sanidad, sino también a otros ministerios y administraciones que deben estar involucradas para potenciar un sector estratégico para nuestro país", asegura Crespo.

Fenin quiere garantizar que la tecnología de mayor calidad llegue a los pacientes y que tenga un impacto directo en la mejora de su atención, así como en la eficiencia del sistema sanitario. Además, el secretario general habla de los grandes desafíos como la indexación de los contratos públicos, algo que lamenta que está siendo "imposible" de aplicar y que repercute en que las empresas sigan sufriendo la inflación y los sobrecostes de los últimos años.

¿Cuáles son los principales retos que ha asumido al frente de la Secretaría de la federación?

El primer reto es intentar que nuestra organización tenga un papel protagonista en la estrategia y política sanitaria. Somos un sector que tiene muchísimo impacto en la mejora de la salud y calidad de los pacientes, que hace posible la actividad asistencial y es necesario que juguemos un papel activo en la definición de las estrategias sanitarias para intentar facilitar que la innovación llegue al paciente de forma eficiente.

Estamos en un momento difícil ya que la incorporación de la innovación que nuestro sector es capaz de desarrollar no está siendo tan rápida como debería. Nuestro sector tiene en su ADN desarrollar nuevas soluciones terapéuticas para los pacientes y, esto que es una gran noticia, también supone un reto para el Sistema Nacional de Salud (SNS). La inteligencia artificial, la robótica, la impresión digital y los nuevos materiales, deben llegar a los pacientes en condiciones de equidad.

¿Fenin está trabajando en un plan estratégico del sector junto a Sanidad? ¿Qué debería recogerse en él?

Desde Fenin estamos trabajando en un plan estratégico que permita facilitar que la tecnología de mayor calidad llegue a los pacientes y que permita mejorar la eficiencia del SNS. Lo compartiremos con los distintos ministerios y administraciones competentes con la confianza de que entenderán que invertir en nuestro sector es una oportunidad de mejorar nuestro sistema sanitario. La calidad asistencial, la reingeniería de procesos asistenciales, la medicina personalizada, una atención sanitaria más eficiente y un entorno legislativo que favorezca las inversiones y el desarrollo de talento de un sector estratégico para nuestro país son los pilares sobre los que estamos trabajando.

"Necesitamos que los organismos notificados recertifiquen con agilidad para que la tecnología segura y eficaz llegue al paciente rápido"

En definitiva, estamos trabajando en un paquete de propuestas legislativas que trasladaremos al Gobierno a través de los ministerios y las comunidades autónomas con el objetivo de que nuestro sector maximice su impacto en el sistema sanitario y en la sociedad, mejorando la atención a los pacientes y generando eficiencias para que se puedan acometer las necesarias inversiones para modernizar nuestro modelo asistencial. Esperamos poder presentarlo antes del verano. 

¿El Gobierno debería realizar una mayor apuesta por la industrialización y depender menos de terceros países?

Lamentablemente ya hemos comprobado lo que supone tener una dependencia de terceros países de productos y servicios de primera necesidad como es la tecnología sanitaria, por tanto, nuestro país debe apostar por sectores como el nuestro, un sector que no solo permite que los centros sanitarios puedan diagnosticar y tratar a los ciudadanos de sus enfermedades, sino que también creamos riqueza y empleo de calidad.

En estos momentos se está tramitando un anteproyecto de ley de industria donde se reconoce el valor de nuestro sector ya que prevé la creación de una reserva estratégica de productos sanitarios. Desde nuestro punto de vista, debería darse un paso más y trabajar en mejorar las capacidades estratégicas de nuestro sector, generando las condiciones para que haya más inversión en centros de fabricación, I+D+i y logísticas, esto es lo que verdaderamente nos permitirá estar preparados para las situaciones difíciles que tengamos que afrontar en el futuro.

¿Por qué es importante la reserva estratégica de productos sanitarios que estará incluida en la nueva Ley de Industria? ¿Qué debe contener?

Necesitamos una apuesta política que se manifieste en una serie de cambios legislativos que permitan un entorno favorable para el desarrollo de nuestro sector y que nos lleve a tener un sistema sanitario que cada día ofrezca más calidad y eficiencia. Para ello, es esencial que tengamos modelos de compra pública sanitaria orientados a calidad y no solo a precio, que se agilicen los trámites administrativos para el otorgamiento de licencias, y un sistema fiscal adecuado.

Debemos entender que cada paciente necesita distintos tipos de tecnologías para el cuidado de su enfermedad y todos los productos sanitarios son necesarios para el mantenimiento de la actividad asistencial, esto nos llevaría a una reserva estratégica de todos los productos sanitarios, y esto no es viable. Nuestro sector debe contar con un plan que ayude a maximizar nuestras capacidades para facilitar que podamos dar respuesta a cualquier necesidad extraordinaria del sistema sanitario.

Desde Fenin compartiremos nuestras propuestas para que el Gobierno vea la oportunidad de implementar una estrategia que modernice nuestro sistema sanitario y mejore la competitividad de nuestro país para contar con la tecnología sanitaria de mayor calidad.

¿Reducir el IVA en los productos sanitarios sigue siendo un deseo que todavía no se ha hecho realidad?

Nuestro deseo e interés es que los pacientes puedan adquirir los productos que necesitan para el cuidado de sus enfermedades con una menor presión fiscal y que el SNS cuente con más recursos para poder invertir en las tecnologías de mayor calidad. Actualmente los presupuestos sanitarios de las comunidades autónomas gastan importantes recursos en el pago del IVA de los productos sanitarios, cuando necesitan recursos para poder invertir en nuevas tecnologías que mejorarán los resultados en salud de nuestro sistema sanitario.

Los productos sanitarios son bienes de primera necesidad y deben tener un marco fiscal reducido tal y como sucede con otros servicios y productos, y en países de nuestro entorno.

Pablo Crespo; Antonio Garamendi, presidente de la CEOE; y Jorge Huertas, presidente de Fenin.

¿La indexación de contratos de tecnología sanitaria se ha acelerado?

No, está siendo imposible indexar los contratos públicos de tecnología sanitaria. El año pasado se aprobó una ley que en teoría permite la indexación de los contratos públicos pero que en la práctica no se puede aplicar en nuestro sector.

El cambio normativo del año 2023 solo ha permitido que los contratos de obra pública puedan indexar sus contratos, pero los contratos públicos de productos y servicios sanitarios ya que no hay indicadores públicos oficiales a los que referenciar las materias primas con las que se fabrican nuestros productos. Es necesario un nuevo cambio normativo que resuelva este problema y permita, cuando esté justificado, que se puedan actualizar los contratos a la evolución de los costes, al alza o a la baja.

En los últimos tres años, la inflación acumulada ha sido superior al 15 por ciento, y como no estaban los contratos indexados, esto ha supuesto un grave problema para la viabilidad de muchas empresas que han tenido que hacer un esfuerzo muy importante para seguir garantizar el acceso de los pacientes a las tecnologías sanitarias.

La situación sigue agravándose y las perspectivas de inflación para los próximos años son preocupantes, por ello seguimos solicitando una solución ya que está en juego no solo la viabilidad de nuestras empresas, sino la competitividad de España frente a países de nuestro entorno para contar con la tecnología sanitaria de mayor calidad. Nuestra propuesta es muy clara, debemos volver al sistema que había hasta el año 2015, en el que los contratos públicos se indexaban al IPC.

Recientemente han actualizado la guía de compra pública eficiente de Tecnología Sanitaria. ¿Había que ajustarla a la realidad? ¿Qué ha cambiado?

La realidad cambia todos los días, al igual que las tecnologías, las necesidades de los centros sanitarios y, por tanto, los modelos de compra pública. También los tribunales van actualizando la jurisprudencia y es por ello que la guía deba estar en constante revisión y actualización para que pueda ser útil.

Es todo un lujo y estamos muy agradecidos por contar con los mayores expertos de la compra pública sanitaria que a través de la guía emiten sus recomendaciones sobre cómo adquirir productos y servicios de calidad de la forma más forma eficiente.

En esta actualización hemos aprovechado también para impulsar la mejora del impacto medioambiental con unas propuestas de cláusulas que permitirán mejorar plasmar el compromiso que debemos tener todos con la sostenibilidad medio ambiental. Uno de los retos de nuestro sistema sanitario es reducir su impacto en el medio ambiente y nuestro sector está plenamente comprometido en ello y por eso se plantean nuevos criterios de adjudicación verdes a la hora de adquirir tecnología sanitaria.

El criterio medioambiental es obligatorio en la Ley de Contratos, pero en la compra pública hasta ahora se han visto de manera muy aislada. ¿La remodelación del parque tecnológico del SNS está siendo suficiente o esperan más? ¿Debería llevarse a cabo un nuevo Plan de Inversión en Equipos de Alta Tecnología (Inveat) para abarcar más áreas?

El plan Inveat ha sido un éxito con una inversión de 796 millones de euros y más de 800 equipos instalados mejorando la grave situación de obsolescencia que tenían las tecnologías que abordaba el plan Inveat. Gracias a este plan, hoy se hacen mejores diagnósticos y tratamientos más personalizados y eficaces para los pacientes, hoy nuestro sistema sanitario es mejor.

Pero también es cierto también que este proyecto solo ha alcanzado a una serie de familias tecnológicas muy concretas y nuestros hospitales tienen muchas más familias tecnológicas obsoletas que requieren de renovación y de incorporar las innovaciones que permitan mejorar la productividad y precisión de la atención sanitaria. Para ello, necesitamos una cultura de la planificación y de la inversión sanitaria en que sea una prioridad estratégica de la política sanitaria.

Queremos agradecer iniciativas que tratan de dar continuidad al plan Inveat, como el Plan de Acuerdos Marco de Equipos de Alta Tecnología Sanitaria de Ingesa (Plan AMAT-I) o algunas iniciativas de comunidades autónomas que están apostando por una modernización y actualización del parque tecnológico sanitario, sabiendo que con ello proporcionarán una mejor y más eficiente sanidad a los ciudadanos.

Debemos conseguir que de una forma planificada y recurrente, haya una estrategia de inversión que permita la actualización de las tecnologías sanitarias y que los centros sanitarios cuenten con las mejores capacidades diagnósticas y terapéuticas.

¿Están satisfechos con el Perte de Salud de Vanguardia?

Nos hubiera gustado un mejor aprovechamiento de los fondos europeos y que hubiera permitido un mayor despliegue de las tecnologías innovadoras en el sistema sanitario. El Perte sigue siendo una oportunidad que debemos aprovechar para la modernización del SNS.

Tenemos la confianza que con el liderazgo de Raquel Yotti se acometerán los proyectos e inversiones en tecnología sanitaria que permitan un salto cualitativo en nuestro sistema sanitario.

¿Europa tiene un problema por tener pocos organismos notificados para certificar productos sanitarios in vitro? ¿Qué proponen para acelerar esta situación?

Hay dificultades para certificar tanto los productos sanitarios como los productos sanitarios de diagnóstico in vitro. Estamos inmersos en un cambio regulatorio muy importante y para acometerlo con éxito es necesario contar con organismos notificados que tengan la capacidad para poder recertificar todos los productos que tienen que adaptarse a este nuevo marco normativo.

Nosotros lo que venimos reclamando, no solo desde España sino toda la industria a nivel europeo, es que haya suficientes organismos notificados (y con los recursos suficientes) que puedan llevar a cabo esta transición al nuevo marco normativo.

Las empresas están haciendo un esfuerzo económico muy importante y dedicando mucho tiempo para afrontar este cambio algo que, unido al actual entorno inflacionista en el que nos encontramos, supone una situación muy complicada que requiere de una respuesta ágil por parte de los organismos notificados para que recertifiquen productos y que se aborden todos los procedimientos y las garantías sanitarias para que al paciente le llegue la tecnología segura y eficaz para tratar sus enfermedades.

Por su parte, España está en estos momentos trabajando en el Real Decreto de Evaluación de Tecnología Sanitaria. ¿Qué piensan de este proyecto? ¿En qué línea han ido sus alegaciones?

Esta nueva normativa debe facilitar una incorporación ágil de la innovación y debe permitir un análisis riguroso y eficaz. La clave es que no sea un elemento que retrase la incorporación de la innovación, sino que sean procesos que permitan identificar de forma rápida las innovaciones más eficientes y de calidad para su rápida incorporación al sistema sanitario.

Para ello, tal y como hemos solicitado en la audiencia pública, es muy importante que quien evalúe estos productos tenga la formación adecuada ya que tendrán que evaluar tecnologías basadas en algoritmos, en nuevos materiales, algunas que su valor incremental sea la transformación de los procesos asistenciales, etc.

Por otro lado, es sistema debe evitar duplicidades en las evaluaciones entre las distintas agencias de evaluación existentes en España y a nivel europeo, por tanto, la coordinación será fundamental.

¿Cómo está funcionando el programa de polos tecnológicos de Fenin?

Seguimos tejiendo una red de alianzas con centros tecnológicos, universidades, sociedades científicas y centros sanitarios para crear un ecosistema innovador que permita que el talento que tenemos en nuestro país permita el desarrollo de nuevas tecnologías sanitarias.

Estamos facilitando que nuestras empresas puedan seguir desplegando proyectos de innovación y que las startups de nuestro sector puedan tener su desarrollo en nuestro sector. Nuestro compromiso es seguir facilitando la innovación y que esta llegue a los pacientes para mejorar su salud y calidad de vida.

Hace poco publicaron el balance del sector de la tecnología sanitaria del pasado año. ¿Cuáles fueron los resultados?

A pesar de las dificultades económicas comentadas antes, nuestro sector crece en facturación empujado por la mayor actividad asistencial, crecemos en exportaciones por la calidad de los productos fabricados en España y también crecemos en empleo de calidad y diversidad. En definitiva, seguimos siendo un motor de salud y riqueza para nuestro país. 

Foto de familia del equipo de Fenin.