Redacción. Madrid
La rapidez en el inflado y desinflado a la hora de predilatar el vaso infartado con Xperience de iVascular, y la posterior expansión y ubicación del
stent Angiolite en una lesión severa de la arteria circunfleja, han merecido el halago de los especialistas en el ámbito cardiovascular como el médico Roberto Sáez, que llevó a cabo una intervención de esta índole, en un varón con dos estenosis o estrechamientos severos localizados, en la Clínica IMQ-Zorrotzaure de Bilbao.
En la actualidad, ha desaparecido el problema de la reaparición de estenosis tras colocar un
stent porque éstos, ahora, son farmacoactivos, esto es, se muestran capaces de liberar drogas que inhiben el crecimiento de la pared del vaso y preservan, de este modo, la apertura adecuada de su luz de forma indefinida, según ha explicado Sáez a Redacción Médica.
“En este caso, el
stent de Angiolite está provisto de una plataforma metálica constituida por una aleación de cromo y de cobalto, así como de un polímero que libera una sustancia, el sirolimus, capaz de evitar la hiperplasia celular causante de la re-estenosis del vaso”, ha relatado. “En el procedimiento llevado a cabo en este paciente, nos llamó la atención la rapidez en el inflado del vaso, necesario para la correcta implantación del dispositivo, que se colocó con normalidad sin contratiempo alguno”, ratificó.
Para prevenir o resolver el infarto, los médicos llevan a cabo una angiografía en el paciente que consiste en inyectarle contraste para visualizar dónde se ubica la estrechez del vaso y conocer, asimismo, si existen signos de isquemia en el territorio adyacente. Acto seguido, se practica una angioplastia para dilatar el vaso del enfermo y poder después navegar en él con el
stent, que se expande y coloca en la zona infartada desobstruyéndola.
“Antiguamente, los
stent eran metálicos y no liberaban estas sustancias, por lo que se registraban entre un 30 y un 40 por ciento de re-estenosis; en cambio, con los farmacoactivos, ese porcentaje apenas llega al 5-10 por ciento”, ha reafirmado.
Otra de las características de Angiolite valoradas por este especialista ha sido su “excelente navegabilidad”, cualidad esencial para el éxito de su función terapeútica.