"El robot HUGO es la prueba de que la cirugía está en constante evolución"

La robótica ha transformado la cirugía del siglo XXI. Hace 25 años la única manera de operar era de forma abierta, sin embargo, la tecnología ha roto ese paradigma. "El robot HUGO es la prueba de que la cirugía está en constante evolución", ha afirmado Alberto Breda, Jefe de la Unidad de Urología Oncológica y Equipo Quirúrgico de Trasplante Renal de la Fundació Puigvert y presidente de la ERUS (Sección de Cirugía Robótica de la Sociedad Europea de Urología), en el acto donde se ha explicado el "éxito" de las dos primeras cirugías en España con el robot de última generación desarrollado por la multinacional Medtronic.

"La cirugía es evolución y tecnología. En la actualidad, gracias a la cirugía mínimamente invasiva (la robótica) los profesionales pueden hacer grandes operaciones con menos incisiones y disminuyendo el sangrado, el dolor y la hospitalización", ha explicado Breda, quien, a su vez, ha destacado el papel del cirujano en la intervención. "El robot no funciona de forma autónoma, son brazos que necesitan a un cirujano, que es el piloto para funcionar", ha añadido.

El robot HUGO facilita el trabajo de los profesionales por su rotación 360 grados, sus imágenes en 3D, su consola abierta y su sistema de inteligencia artificial. Con este aparato se realizaron una prostatectomía radical (PR) y una nefrectomía parcial (NP) el 14 de febrero en la Fundació Puigvert con "excelentes resultados", el segundo centro de Europa en utilizarlo. De hecho, los pacientes operados han acudido a este mismo encuentro, lo cual no hubiera sido posible si se hubieran operado como en el siglo pasado, ha recalcado Breda.

Breda: "Con el brazo robótico, los tumores complejos pueden ser operados de manera parcial, sin extirpar el órgano"

No obstante, todavía queda camino por recorrer, ya que solo el 3 por ciento de los hospitales en el mundo tienen acceso a la robótica debido al coste de la tecnología. Por ello, el profesional ha destacado la necesidad de "universalizar" la robótica en cirugía.

"Con el brazo robotizado, los tumores complejos pueden ser operados de manera parcial. Por ejemplo, la nefrectomía de cáncer renal antes era radical, había que extirpar todo el riñón, con este robot se quita el tumor y se preserva el órgano”, ha subrayado el cirujano, que fue el que llevó a cabo la nefrectomía parcial la semana pasada.

El robot mejora las condiciones del trabajo del cirujano

Por su parte, Joan Palou, Director del Servicio de Urología de la Fundació Puigvert y encargado de la operación de prostatectomía radical con HUGO, ha señalado otras ventajas de este robot. El profesional ha resaltado la función de los cuatro brazos modulares de HUGO, que permiten que "cada cirugía se adapte y acople a la posición del paciente". En esta misma línea, ha detallado la silla ergonómica para el cirujano que dirige estos brazos que tiene que ser "cómoda para las horas que dure la operación", la pantalla abierta 3D que permite "una visualización perfecta con detalles" y el sistema inteligente de grabación para "aprender de los procedimientos y realizar labores de enseñanza".

Una de las cirugías con el robot HUGO en la Fundació Puigvert.

"Nuestra idea es seguir evolucionando con la tecnología en favor de nuestros pacientes. El robot HUGO también se puede utilizar para otras intervenciones oncológicas y reconstructivas", ha afirmado Palou.

Por último, ha intervenido Roger Abad, Director Corporativo de la Fundació Puigvert, que ha destacado el “liderazgo” de la compañía y su apuesta por la robótica. "En 2005 compramos el primer robot, ahora repetimos con HUGO", ha indicado. En este sentido, ha concretado que la mitad de su capacidad quirúrgica está robotizada.

"La incorporación de la tecnología no tiene sentido si no es accesible, por lo tanto, hay que eliminar estas barreras. Con HUGO realizamos una inversión que ha resultado ser menos costosa de lo que habíamos previsto", ha asegurado.