El proceso para seleccionar una nueva sede para la
Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) tras la salida de
Reino Unido de Europa arranca su recta decisiva. Los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 países europeos tras el
brexit han ratificado
los seis criterios que deben cumplir todos aquellos estados que soliciten acoger el organismo y que deberán presentar sus candidaturas antes del 31 de julio. La decisión final se prevé para noviembre de 2017.
El primer criterio de la lista es clave para que un país pueda optar a ser sede: el lugar elegido tenga capacidad para que se desarrolle toda la actividad de la
EMA cuando Reino Unido complete el
brexit. Barcelona ha propuesto como sede del organismo la
Torre Glòries (antigua Agbar) que cuenta con 33.000 m² de oficinas. Actualmente, la sede en Londres tiene 27.000 m² en los que acoge a 890 personas, según los datos recogidos en el pliego de condiciones.
El segundo criterio pasa por que el lugar elegido sea
accesible por avión y disponga de la infraestructura necesaria para acoger a los visitantes que acuden a las reuniones del organismo. Un punto sobre el que ha hecho hincapié
la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, en varias ocasiones al recordar que Barcelona "tiene
conexiones diarias con todas las capitales europeas, con Asia y América y todas las facilidades y servicios".
Colegios y sanidad
El tercer y cuarto punto se refiere al acomodo de los cónyuges e hijos de los trabajadores de la EMA. Es decir, que haya "
centro escolares multilingües y de vocación europea" y que haya un acceso apropiado al mercado laboral y a una atención sanitaria de calidad.
Una de las cuestiones que se revelan como claves en esta fase del proceso es que
la actividad de la EMA no se detenga y pueda reanudarse sin problemas al día siguiente de la mudanza. El quinto punto hace referencia a esto, pero también al atractivo que pueda presentar la ciudad elegida para atraer a personal cualificado. En unas
declaraciones realizadas en Bruselas, la ministra de Sanidad afirmaba que España ya estaba lista: "Hoy mismo podría venir la Agencia Europa del Medicamento a Barcelona".
El seis punto es el que más puede perjudicar a la candidatura española ya que se refiere a
la diseminación geográfica de las agencias y a un acuerdo de 2003 en el que los representantes europeos pactaron que se priorizaría a los países que se hayan incorporado más recientemente en la adjudicación de organismos. Según expone el preámbulo de los criterios, esta norma afecta únicamente a nuevas agencias, pero apunta a que "debe tenerse en cuenta el espíritu de aquel acuerdo de los dirigentes".
Criba en septiembre
La primera decisión sobre la EMA llegará
antes de que acabe septiembre cuando la Comisión Europea haga una evaluación sobre las candidaturas presentadas que se hará pública. Después comenzarán una ronda de tres votaciones. Para la primera votación los estados
tendrán que repartir seis puntos: tres a su candidatura preferida, dos a la segunda y uno a la tercera. Si una candidatura recibe tres puntos de catorce países diferentes quedará designada automáticamente como sede del organismo. Si no, las tres candidaturas más votadas pasarán a la siguiente fase.
El proceso se repetirá, pero cada estado solo podrá asignar un voto a una de las tres candidaturas. Si una de ellas recibe el apoyo de 14 países, saldrá elegida. En caso contrario, pasarán las dos más votadas a la última fase en la que ganará la que más votos reciba. Si se da un empate,
se designará la sede por sorteo.
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