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Virus del papiloma humano (VPH): detección y rol del sistema inmunológico

Se conocen más de 200 tipos de VPH, 100 tipos afectan diferentes partes del cuerpo y aproximadamente 30 a los genitales

Virus del papiloma humano (VPH)

22 oct 2020. 16.10H
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El virus del papiloma humano (VPH) causa una infección frecuente, transmitida sexualmente (1), a través del contacto piel a piel o mucosa a mucosa (2). Se le considera la enfermedad de transmisión sexual más frecuente (1,2).

Se ha encontrado, a nivel mundial, que el riesgo de infectarse por el virus del VPH, tanto para los hombres como para las mujeres, al menos una vez en la vida, es del 50% (2).

Es considerado, en general, como un agente causante de cáncer, condilomas y otras lesiones genitales (3).

La infección por VPH se clasifica en infección de alto riesgo y de bajo riesgo (4). Las infecciones de bajo riesgo, pueden causar verrugas, que tienden a desaparecer solas o las trata el profesional de la salud en la consulta; mientras que las infecciones de alto riesgo, que en su mayoría no causan síntomas, pueden durar muchos años y son las responsables de causar cáncer (4).

Se conocen más de 200 tipos de VPH, aproximadamente 100 tipos afectan diferentes partes del cuerpo y aproximadamente 30 pueden afectar a los genitales, tanto de las mujeres, como de los hombres (5); de estos tipos, aproximadamente 14 tipos se les considera de alto riesgo para el desarrollo de cáncer de cuello uterino y por ello se les llama oncogénicos (5,6,7).

La evidencia epidemiológica confirma que el riesgo de infección por el VPH permanece mientras la persona se mantenga sexualmente activa, y el riesgo de adquirir infecciones nuevas se reduce con la edad (8).

Se ha notado un aumento en la prevalencia de la infección por el VPH en los adultos jóvenes, asociado, a un incremento en el número de compañeros sexuales (6,8,3).

La mayoría de las infecciones por este virus son asintomáticas o subclínicas y se vuelven indetectables en el tiempo (1).

Pruebas para detectar el VPH


Debido a la relación que se ha establecido entre la infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH) y el desarrollo de cáncer de cuello uterino, se han establecido pruebas para la detección sistemática de este virus (6).

Los profesionales de la salud, tratan de detectar el VPH, especialmente en las mujeres ya que, en los hombres, generalmente desparece la infección sin causar síntomas (4).

En las mujeres, la citología cervical o Papanicolaou y la colposcopia brindan información indirecta para el diagnóstico de una infección por VPH. El único método diagnóstico directo es aquel que busca el material genético (ADN) del virus en la muestra que se estudia (5). 

Estas pruebas de detección del VPH consisten en el aislamiento y purificación del contenido genético del virus para su identificación, a través de biología molecular (9) y se buscan, específicamente los VPH de alto riesgo como los son el 16 y el 18 (4,9).

La Organización Mundial de la Salud (OMS), las guías de tratamiento europeas, internacionales y las sociedades científicas relacionadas recomiendan la introducción de la detección del VPH, en el marco de las pruebas para detección de cáncer de cuello uterino, en las mujeres de 30 años de edad o mayores y reserva la citología sola a las mujeres más jóvenes (6,10). En España se aconseja realizar pruebas de detección del VPH, en conjunto con la citología, en las mujeres entre los 21 y los 65 años de edad (9).

La prueba denominada Conjunta de VPH y Pap: es la prueba de detección de VPH que se realiza al mismo tiempo de la toma de la muestra para la citología cervical o Papanicolaou (4).

Se recomienda hacer pruebas diagnósticas conjuntas en mujeres entre los 30 y los 60 años de edad, cada 5 años, y en mujeres de cualquier edad que presenten una citología de cuello uterino anormal (4).

En las mujeres menores de 30 años, las infecciones por el VPH generalmente desaparecen con el tiempo, por lo que no se recomienda hacer pruebas de rutina para detección del VPH (5).

Una vez se procesa la prueba, el resultado puede dar: negativo o positivo. Una prueba negativa o normal, significa que no se encontró VPH de alto riesgo en la muestra tomada. Al contrario, una prueba con resultado positivo significa que se encontró VPH de alto riesgo en la muestra estudiada.

Cuando la prueba resulta positiva, quiere decir que la persona presenta un riesgo aumentado para desarrollar un cáncer de cuello uterino y debe hacérsele más pruebas para estudiar mejor su situación (4).

En los hombres la infección por el VPH se considera que es muy frecuente y multifocal en los genitales masculinos (3).

No hay una prueba aprobada específicamente para hombres (11), sin embargo, la evaluación para la detección de lesiones por VPH no visibles a simple vista, se hace a través de la penescopía (examen visual con lente de aumento del pene), que permite realizar complementariamente, estudios de histopatología (de las células) y de biología molecular para detección del ADN del virus (12). Como se mencionó anteriormente, en los hombres, generalmente desparece la infección sin causar síntomas (4).

El sistema inmunológico y la infección por VPH


Se ha descrito que la mayoría de las infecciones por el VPH desaparecen solas (7). Aproximadamente entre el 70 y el 90% de las infecciones por el VPH son eliminadas del organismo por el sistema inmune (5).

El sistema inmune juega un rol central en determinar el resultado de la infección por VPH. Se conoce, incluso que las células del sistema inmunológico ejecutan funciones antitumorales (7).

El virus del VPH ha desarrollado varios mecanismos para evadir, modular y regular negativamente la respuesta inmune innata dando lugar a la infección persistente (9). Es la infección persistente la que se ha asociado con el desarrollo de alteraciones celulares que llevan a la presentación del cáncer en ese tejido.

Debido a la importancia de la respuesta inmune innata en los procesos inflamatorios y de desarrollo de tumores (7), es importante tomar en cuenta terapias que ayuden a modular positivamente esta respuesta inmune.

En este sentido, explica la Dra. Gandelman que se cuenta actualmente con PAPILOXYL, que es un complemento alimenticio de última generación, cuyos componentes lo convierten en un Coadyuvante del Sistema Inmunológico.

Entre los componentes del PAPILOXYL que contribuyen a la modulación del sistema inmune se encuentran:
  • El Reishi (Ganoderma lucidum), que es un hongo medicinal originario de China y Japón, conocido por sus efectos inmunomoduladores y antitumorales (13).
  • El Shiitake (Lentinus edodes) que ha mostrado, en estudios clínicos (14), mejorar la inmunidad, a través de aumentar la proliferación y activación celular, de las células T y de las células NK-T – natural Killers, entre otras, y la activación e incremento de la producción de IgA. También causa cambios en las citokinas y los niveles séricos de PCR lo cual refleja una disminución de la inflamación (14).
  • La Lactoferrina es considerada como componente esencial de la inmunidad innata humana ya que modula diversos componentes implicados en la prevención o curación de infecciones y de la inflamación asociada a éstas. Por ello podría ayudar a mantener la homeostasis inmunitaria tanto en condiciones de salud como durante un proceso infeccioso (15).
  • Los Lactobacillus han mostrado, en estudios publicados, que pueden conferir ciertos beneficios de refuerzos de la inmunidad y mejoría en la resistencia del organismo a enfermedades infecciosas y al cáncer (16).
Es por todo esto que PAPILOXYL puede brindar, una importante ayuda al conjunto de medidas que tome el profesional de la salud, en la prevención y tratamiento o conducta frente a la infección por VPH.


REFERENCIAS
  1. Dunne EF, Nielson CM, Stone KM, et al. Prevalence of HPV Infection among Men: A systematic Review of the Literature. JID 2006;194 (15 October):1044-1057.
  2. Briante p, De Flammineis E, Mercuri SR. Review of HPV-related diseases and cancers. New Microbiological, 2017.40(2):80-85.
  3. Patridge JM, Hughes JP, Feng Q, et al. Genital human papillomavirus infection in men: Incidence and risk factors in a cohort of university students. JID (2007):196 (15 Octubre).
  4. Prueba del virus del papilloma humano (VPH). MedlinePlus, página web del Instituto Nacionales de la Salud /Biblioteca nacional de los EEUU. Https://medlineplus.gov/spanish/pruebas-de-laboratorio/prueba-del virus-del papiloma-humano-vph/. Revisado el 5/oct/20.
  5. HPV (Human Papilloma Virus): Causes, Testing, Treatment & Prevention. Página web de Cleveland Clinic. Https://my.clevelandclinic.org/health/diseases/11901-hpv-human-papilloma-virus/diagnosis-and-tests?view=print. Revisado el 5/oct/20.
  6. De Sanjosé Silvia. Cambios en el cribado del cáncer de cuello uterino. Aten Primario. 2016;4889):563-564.
  7. Nunes R A L, Morale M G, Silva A F G, et al. Innate immunity and HPV: Friends or foes. CLIINICS 2018;73(suppl 1):e549s. 
  8. Bosch FX, Robles C. HPV_FASTER: Combined strategies of HPV vaccination and HPV screening toward a one visit for cervical cancer preventive campaigns.
  9. Aliaga-Lozano F, Jaén-Luchoro D, Ruiz-Veramendi M, et al. Impoving strategies ans test algorithms for HPV diagnosis. EUROGIN 2016, 2-P12.
  10. Von Karsa L, Arbyn M, De Vuyst H, et al. European guidelines for quality assurance in cervical cancer screening. Summary of the supplements on HPV screening and vaccination. Papillomavirus research 1 (2015);22-31.
  11. HPV and Men – CDC Fact Sheet. National Center for HIV/AIDS, Viral Hepatits, STD and TB Prevention. Division of STD Prevention. Visto en: https://www.cdc.gov/std/hpv/stdfact-hpv-and-men.htm#:~:text=Can%20I%20get%20tested%20for,men%20in%20the%20United%20States. Revisado el 6/Oct/20.
  12. Cingolani P. Infección por HPV en el hombre – su importancia. Colposcopia, 2014. 25(1).
  13. ChunKuo M, YiWeng Yu, LanHa C, et al. Ganoderma lucidum mycelia enhance innate immunity by activating NF-ĸB. Journal of Ethnopharmacology 2006.103(2):217-222.
  14. Dai X, Stanilka JM, Rowe CA, et al. Consuming Lentinula edodes (Shiitake) Mushrooms daily improves human immunity: a randomized dietary intervention in healthy young adults.J Am Coll Nutr. 2015. 34(6):478-87.
  15. Drago-Serrano ME, Flores-Romo L, Oliver-Aguillón G, et al. La lactoferrina como modulador de la respuesta inmunitaria. Bioquimica 2008. 33(2):71-82.
  16. Gill HS, Rutherfurd KJ, Prasad J et al. Enhancement of natural and acquired immunity by Lactobacillus rhamnosus (HN001), Lactobacillus acidphilus (HN017) and Bifidobacterium lactis (HN019). British Journal of Nutrition 2000. 83:167-176.

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