El pasado domingo 28 de marzo las autoridades sanitarias del Reino Unido no registraron
ningún fallecimiento de una persona que hubiese dado positivo en Covid por coronavirus en los últimos 28 días en Londres, según los datos oficiales del organismo que controla la sanidad pública en Inglaterra fue el primer día en que no se registra un fallecimiento por Covid desde hace seis meses.
Uno de los causantes de este logro ha sido la estrategia de vacunación británica que se ha articulado bajo la premisa de
vacunar al máximo número de personas posibles con la primera dosis en función de la edad.
Un modelo por el que apuesta la secretaria de la Sociedad Española de Inmunología e inmunóloga Clínica del Hospital Universitario La Paz de Madrid, Carmen Cámara Hijón:
"Tener protegida a la gente mayor nos va a cambiar la manera de vivir a todos”, comentaba este lunes en un foro de Fraternidad-Muprespa, donde destacaba la "espectacular" eficacia de las vacunas y lamentaba que no se esté "dando la talla" a la hora de la distribución de las vacunas.
En esta línea, la experta ha aclarado que la prevención siempre es necesaria para evitar riesgos de contagio, aunque el paciente haya recibido la vacuna. "Seguro que lo vas a transmitir muchísimo menos, porque la carga viral va a ser ridícula, pero los vacunados deben seguir llevando mascarillas", ha puntualizado.
"Puede dar lugar a un escape vacunal"
Desde la Asociación Española de Vacunología explican a
Redacción Médica que la opción de Reino Unido es una de las posibilidades de estrategia vacunales y consiste en
alargar el intervalo entre las dos dosis para lograr llegar a más personas.
Sin embargo, a pesar de su éxito, Fernando Moraga-Llop, vicepresidente de la AEV, considera que puede ser un
“arma de doble filo” y es mejor apostar por la cautela. “Cuando el periodo es muy largo, aunque esto es diferente entre Atrazeneca y las demás vacunas de ARNm, puede haber una mayor carga a largo plazo porque baja la efectividad de la vacuna, sobre todo en personas mayores”.
Además, Moraga cree que al alargar el plazo se da más tiempo al virus para que mute y esto en un momento como el actual con la circulación de variantes más virulentas como la británica o la sudáfricana puede dar lugar a un
“escape vacunal”.
Solo en caso de un déficit brutal de dosis
Por lo tanto, desde la AEV recomiendan
ceñirse a las fichas técnicas de las vacunas donde se especifican los plazos entre la primera y segunda dosis (Astrazenca 3 meses, Pfizer 21 días y Moderna 28), y en caso de salirse de esta hoja de ruta que se haga en base a la evidencia de un ensayo clínico.
Para algunos, la estrategia de Reino Unido también podría aliviar el problema de suministro de vacunas, pero Moraga apunta a que España no debería optar por esta opción salvo en caso extremo:
“Si hubiese una falta de suministro muy importante lo vería lógico, pero ahora no estamos en ese punto”.
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