En el último mes se han sucedido numerosos
estudios de los efectos de la vacuna contra el Covid-19 de Pfizer y Biontech en la población de Israel. Al ser el país con mayor tasa de vacunación y la vacuna que antes fue autorizada, se están extrayendo los primeros datos más allá de los ensayos clínicos y las conclusiones son muy positivas.
Así, un análisis retrospectivo de una cohorte de 9.109 profesionales sanitarios publicado en
The Lancet ha permitido establecer cuánto se reduce la infección y cuánto la enfermedad (entendida esta como infección que manifiesta síntomas) tras la primera dosis de Comirnaty, que así se llama la inmunización de los laboratorios norteamericano y alemán.
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Se detectaron 170 infecciones, de las que 99 tuvieron síntomas. El 52 por ciento de los infectados estaba sin vacunar, el 46 por ciento dio positivo tras la primera dosis y solo el 2 por ciento lo hizo tras la segunda.
La tasa de infección entre no vacunados fue de 7,4 casos por cada 10.000 personas y día. En las dos semanas siguientes a la primera dosis se redujo un 30 por ciento. Hasta el día 28, la infección se redujo un 75 por ciento.
En cuanto a la enfermedad sintomática, la tasa entre no vacunados fue de 5 casos por 10.000 personas y día, que
se redujo al 47 y 85 por ciento, respectivamente, tras la primera y segunda quincena después de recibir una única dosis de la vacuna.
Este
estudio israelí que muestra una reducción del Covid-19 del 85 por ciento con una sola dosis de la vacuna es coherente con otras investigaciones que están siendo publicadas estos días, que afirman que la eficacia de la inmunización ya es muy alta tras la primera inyección.
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