Cientos de personas entre políticos, cargos directivos, puestos intermedios y una larga ristra de personas con muy diversas ocupaciones
se han puesto la primera dosis de la vacuna del Covid-19 de manera fraudulenta. Se trata de personas que no entran dentro de los grupos diana que contemplados en el Plan de Vacunación como colectivos prioritarios, entre los que se encuentran las residencias de mayores o el personal sanitario en primera línea.
Es por ello que surge la pregunta de si, a modo de penalizar un comportamiento indebido, se puede privar de la segunda dosis de la vacuna a quienes recibieron la primera de modo tramposo.
Redacción Médica ha consultado al bufete De Lorenzo abogados, quien sostiene que negar la segunda dosis a cualquier persona
“no se puede plantear ni como un supuesto porque no tiene recorrido legal”, pues quien se la haya inyectado la primera dosis incumpliendo la normativa, si acaso, sería sancionado con no más de un infracción administrativa.
Las mismas fuentes sostienen, por otro lado, que si quiera suponer la posibilidad de negar una segunda dosis
“no tiene ni pies ni cabeza” porque ello supondría perder cientos de dosis de vacunas pues, para que surtan efecto, deben aplicarse las dos inyecciones para lograr la inmunidad.
Cientos de personas se vacunan de manera fraudulenta
Algunos de los ejemplos más con más repercusión mediática de repercursión fraudulenta lo ha protagonizado el consejero de Sanidad de la Región de Murcia,
José Manuel Villegas, quien dimitió del cargo el mismo día de conocerse esta información el responsable de la sanidad ceutí,
Javier Guerrero, quien también dejó su cargo y quien, incluso, para mayor inri, alegó que él no quería vacunarse porque "no le gustan" las vacunas y a pesar de que "ni si quiera"lo hizo de la gripe.
Otro de los casos más sonados es el del ya exjefe del Estado Mayor de la Defensa, el general
Miguel Ángel Villarroya, quien solicitó su cese a la ministra de Defensa, Margarita Robles, tras conocerse que ha sido vacunado contra la pandemia de Covid-19 y a los que se suman la
directora de Atención Primaria de Cantabria, que vaunó sin obedecer a los protocolos a su madre; el fiscal jefe de Castellón, o el de los
gerentes de los hospitales de Basurto y Santa Marina en Bilbao.
Otro de los casos más destacados se ha producido en la Comunidad Valenciana, en donde hay casos de alcaldes y concejales que se han vacunado en las últimas semanas sin formar parte de los grupos prioritarios. Motivo que ha llevado al
'president' de la Generalitat, Ximo Puig, a declarar "ninguna persona que haya recibido la vacuna del Covid de una forma improcedente debe recibir la segunda dosis", una opción que ya está estudiando la propia Consejería de Sanidad.
A todos ellos hay que sumarle otros tantos casos de sindicalistas, religiosos, cargos intermedios de la Admnistración Pública, y hasta mensajeros repartidos por toda la geografía española.
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