La Comisión de Salud Pública del Sistema Nacional de Salud evaluó el pasado viernes
la conveniencia de no inocular a mayores de 55 años con la vacuna contra el Covid-19 de AstraZeneca, dado que los estudios presentados para su aprobación no recogen datos de suficientes personas en ese tramo de edad. Los especialistas en el cuidado de mayores recomiendan prudencia y aguardar a tener más evidencia científica al respecto.
“De momento, y a la espera de tener más evidencia científica con los estudios que aún siguen en marcha sobre esta vacuna, lo indicado es continuar utilizando en este grupo de población las vacunas de Pfizer y Moderna”, indica a este diario
José Gutiérrez, responsable del grupo de vacunas de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.
“Después de analizar los ensayos clínicos que se han publicado hasta el momento,
existen ciertas dudas sobre la eficacia de la vacuna en este grupo de población”, admite, llamando a “ser prudentes” en su administración.
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El problema radica, continúa, en que “no se ha constatado si, en las personas mayores, la vacuna es eficaz y genera una respuesta inmune suficiente como para provocar una inmunidad humoral y celular que evite las consecuencias de la infección por este virus”.
El hecho de
utilizar distintas vacunas en diferentes grupos de población no es algo raro, de todas formas. El caso más claro, comenta Gutiérrez, es el de la vacuna de la gripe. “En la actualidad hay varios tipos de vacuna de la gripe con diferentes formulaciones: para personas mayores de 65 años que viven en centros residenciales, para mayores que viven en su domicilio, para el resto de la población o para niños mayores de seis meses. Es lo que va a ocurrir con las vacunas contra el SARS-CoV-2”.
Vacunar a mayores de 65 años: resultados de la vacunación Covid-19 en el Reino Unido
Opinión similar mantiene
Isabel Jimeno, responsable del grupo de vacunas de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, que señala que esta situación puede cambiar en breve, cuando haya datos de la vacunación en Reino Unido, país que comenzó antes a inocular a su población con esta vacuna y no hizo distinciones de edad.
“En unos meses tendremos una respuesta”, afirma. “Mientras tanto, utilicemos esta vacuna en menores de 65”. Recalca, eso sí, que esta prudencia se debe a la poca gente mayor de 65 años participante en el estudio, que hace que cualquier conclusión no sea estadísticamente significativa, no al hecho de que se hayan podido ver problemas de seguridad o eficacia en la misma.
Jimeno destaca que, hoy por hoy,
no se puede hablar de una escasez de vacunas que haga plantearse utilizar la de AstraZeneca en población mayor, pues la campaña de vacunación contra el Covid-19 va a buen ritmo: ya hay más de medio millón de personas que han recibido una pauta completa de la vacuna.
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