Canadá ha suspendido la administración de la
vacuna Covid de Astrazeneca a menores de 55 años como medida de precaución por los casos de trombosis detectados en personas a las que previamente se les había inoculado este fármaco.
El Gobierno canadiense ha destacado en un comunicado que hasta la fecha
no se han reportado eventos trombóticos en este país, si bien ha tenido en cuenta los casos “muy raros” detectados en Europa, que afectaron a personas menores de 55 años.
Como medida preventiva, las autoridades del país americano han decidido interrumpir la administración de esta vacuna
a la población menor de esa franja de edad. Su ministra de Sanidad,
Patty Hajdu, ha informado de que esta suspensión, que se mantendrá hasta que el área de Salud evalúe los riesgos, se fundamenta en una recomendación de la Comisión Nacional de Asesoramiento sobre Inmunización de este país.
Inicialmente, las autoridades canadienses autorizaron la inoculación de las dosis de Astrazeneca en menores de 65 años, pero el 16 de marzo se emitió una nueva normativa que establecía que sí se podría administrar a personas de mayor edad.
La EMA desvincula la vacuna de los casos de trombosis
Canadá ha tomado esta decisión pese a la postura de la
Agencia Europea del Medicamento, que este mismo marzo concluyó que
no existen pruebas que vinculen a la vacuna de Astrazeneca con los casos de trombosis e incidió en que sus beneficios son mayores que los riesgos que conlleva. A pesar de ello, el comité de seguridad de la EMA, el Prac, mantiene abiertas las investigaciones.
España, que había suspendido de forma cautelar su administración, retomó la campaña a raíz del anuncio de la EMA. De hecho, el
Consejo Interterritorial no descarta ya autorizar su inoculación en personas de hasta 70 años, y algunas comunidades, como Madrid o Cataluña, han solicitado eliminar las restricciones de edad.
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