Lunes, 27 de julio de 2015, a las 09:45
Marta Escavias
Dejarse unos días libres de vacaciones para realizar labores humanitarias no es una decisión fácil, pero quien lo ha probado asegura que ‘engancha’ y quiere repetir. Y no solo haciendo voluntariado, sino que algunos se enrolan como cooperantes durante un periodo más prolongado e incluso indefinido. Los pros triunfan sobre los contras y pese a las dificultades añadidas a pasar consulta o realizar una cirugía en una zona devastada, de riesgo, conflicto y sin apenas recursos se esconde la satisfacción profesional de ayudar a los más desfavorecidos a través del campo de la Medicina en el que son expertos.

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