Las urgencias prevén más daños neurológicos y menos cortes en Nochevieja

Este año, la Nochevieja no traerá consigo aglomeraciones frente a la Puerta del Sol, sin embargo, los profesionales sanitarios seguirán velando por la salud de los ciudadanos. Juan José Giménez Mediavilla, enfermero y jefe de la Unidad de Servicios Preventivos y Procedimientos Especiales, explica a Redacción Médica cómo afrontan la despedida del 2020, un año marcado por la pandemia de Covid-19, que también afectará al dispositivo desplegado en la capital, que "no tiene nada que ver con otros años".

"Esto es nuevo para todos, no sabemos cómo se va a comportar la gente", explica el enfermero, que confía en que los ciudadanos "se porten bien" y respeten las medidas sanitarias. "Este año, en principio, se habla de un cierre completo de la Puerta del Sol, por lo que la idea es que no haya aglomeraciones", relata Giménez, quien advierte que los cortes de calles también se van a hacer esta Nochevieja más alejados para que la gente no se acerque a la plaza. 

"No descartamos que haya gente por la zona pese a las recomendaciones sanitarias, por lo que mantenemos un puesto de mando en el edificio de la Comunidad de Madrid por si hay que tomar alguna decisión", relata a Redacción Médica. Por ello, se han previsto dos unidades sanitarias: una unidad de soporte vital básico y otra de avanzado en la zona. El objetivo es que "estén pendientes de lo que pueda pasar, casi hace el relevo del plan de Navidad que teníamos previsto en Navidad", relata Giménez. 

"No se nos puede olvidar que estamos en alerta terrorista 4 y no hay que perder de vista que la Puerta del Sol sigue siendo un objetivo", recuerda el enfermero, que advierte que, "sin olvidarnos del Covid y de la festividad, tendremos personal en la Puerta del Sol y un puesto de mando por si hay que tomar alguna decisión".

Las patologías se desplazan a los domicilios

Este año, las patologías que el servicio tiene previsto atender también han cambiado. Además de los posibles cortes o caídas que se puedan producir en los alrededores de la plaza, que serán mucho menos numerosos que en años anteriores, se contemplan "otras patologías relacionadas con el domicilio, como mareos o problemas nerológicos".

"Si la gente hace caso y se toma las uvas en casa, atendenderemos las patologías que puedan surgir en un día normal del ciudadano, no las típicas de las concentraciones", añade el enfermero, que comenzará su turno en torno a las 10 de la noche y anima a los ciudadanos y compañeros a cumplir con las medidas de prevención. 

"Hemos tenido una carga emocional importante sobre todo por la atención a domicilios. El peligro ahora es que la gente esté demasiado relajada"

"Este año no toca reunirse, es una cuestión de salud. De los tres colectivos que estamos en la calle, el sanitario es el que más influencia e información tiene", subraya Giménez, que recuerda la labor que ha desempeñado su equipo durante los confinamientos perimetrales, cuando han establecido puestos de información.

Este año, su salud mental se ha visto afectada también por la pandemia. "Hemos tenido una carga emocional importante sobre todo por la atención a domicilios. El peligro ahora es que la gente esté demasiado relajada. Son muchos meses pero el Covid nos puede seguir dando sustos todavía", señala el enfemero, que resalta que los sanitarios "han hecho piña en 2020 y se han apoyado mutuamente". 

 "Tuvimos mucho trabajo desde el principio. En febrero ya teníamos procedimientos muy estricos, sesiones informativas sobre todo para pacientes importados. Luego ya enlazamos con los nuestros y la verdad es que el servicio ha tenido una respuesta muy potente", rememora Giménez, que confía en que "la Nochevieja será más tranquila" este año.

"La Nochebuena fue mucho más tcalmada que otros años, pero en Navidad sí tuvimos más actividad que otros año por la tarde", rememora el enfermero, que encara una Nochevieja más de guardia: "El servicio tiene todo preparado para el manejo los pacientes, pero mi miedo es que la gente se relaje. La vacuna es un paso importantísimo pero no es un interruptor, no deja de haber Covid, tenemos que vivir con él más tiempo", advierte.