David García. Madrid
La Vocalía de Atención Primaria de la Organización Médica Colegial ha dado a conocer el avance de resultados de una encuesta llevada a cabo entre sus médicos (más de 4.400 encuestas contestadas) con el objetivo de conocer las consecuencias de los recortes en este nivel asistencial.
La conclusión de los resultados es que la AP se encuentra "masificada", ya que el 52,5 por ciento de los médicos de familia tienen cupos de más de 1.500 tarjetas mientras que en el caso de los pediatras, el 67,6 por ciento tiene cupos superiores a 1.000 tarjetas.
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Vicente Matas, vocal de Atención Primaria Urbana de la OMC.
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Desde la Vocalía de AP de la OMC se recomienda que “cuando los cupos de los médicos son muy numerosos, hay que cerrarlos para que no sigan incrementándose” aunque eso sí, precisan que “por desgracia, hay situaciones en las que es imposible cerrarlos, como el caso de que el médico sea el único del consultorio o bien que todos los cupos estén masificados y no puedan cerrarse”.
En este sentido, según los datos que maneja la entidad, para ofrecer una atención de calidad el médico de AP debe atender como mucho a 25 pacientes al día, dedicándoles como poco 10 minutos a cada uno y no pasar de 1.200 personas adscritas por cada médico.
De los encuestados, el 66,5 por ciento tienen el cupo abierto y el resto o bien lo tienen cerrado (el 18,8 por ciento) o bien en su centro todos tienen los cupos con exceso de cartillas y no se pueden cerrar (14,7 por ciento).
Según los resultados obtenidos, el problema de los cupos cerrados por masificación está más presente en los municipios de más de 15.000 habitantes, y de hecho más del 40 por ciento de los médicos que han contestado tienen el cupo cerrado o bien no se pude cerrar porque todos los cupos están masificados. En los de menos de 15.000 habitantes el porcentaje de cupos abiertos es mayor.
La mayoría, fijos
En cuanto a la situación laboral, los resultados revelan que exceptuando a los residentes, el 71,1 por ciento tienen relación laboral de carácter fijo (estatutario, funcionario, laboral...) y el resto, es decir un 28,9 por ciento se encuentran en una situación laboral de carácter temporal (interino, sustituto, contratado eventual...).
A este respecto, desde la Vocalía de AP de la OMC piden a las administraciones “hacer un esfuerzo para aumentar la estabilidad de unos profesionales que después de más once o doce años de estudios superiores, tienen una edad mínima de 29 o 30 años y están en situación de formar o ya han formado una familia que necesita y merece una estabilidad y seguridad en el ejercicio de la profesión”.
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