Una huelga médica nacional se cocina al calor de las guardias hasta los 60

La propuesta del Gobierno para aumentar la edad de exención de las guardias médicas a los 60 años ha causado malestar entre los sectores sanitarios. Sindicatos y profesionales de a pie han insistido en su desacuerdo con la medida, que entró amparada en la reforma del Estatuto Marco. A la espera del texto definitivo resultado de más de ocho meses de negociaciones con el Ministerio de Sanidad, los agentes sociales esperan que el Ejecutivo recule y no incluya su iniciativa en la reforma, a expensas de posibles movilizaciones e incluso una huelga si finalmente se materializa la nueva horquilla de edad.

La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) es una de las organizaciones que se ha mostrado más crítica con esta decisión, que viene recogida en una disposición adicional del borrador de la reforma del Estatuto Marco, tal y como adelantó Redacción Médica. Tras las reclamaciones que han hecho públicas todas las delegaciones autonómicas del sindicato en las últimas horas, la institución ha emplazado su postura sobre una potencial convocatoria de huelga al Comité Ejecutivo que se reúne esta semana en Palma de Mallorca. “Si esto sigue para adelante, lo vamos a analizar y tomaremos decisiones”, ha expuesto a este periódico su presidente, Tomás Toranzo.

Algunas de las facciones autonómicas de CESM, como la de Murcia, ya han anticipado que llevarán a la cumbre de Baleares una propuesta concreta para que se convoque una "huelga" nacional en caso de que el Gobierno no dé marcha atrás con la exención de las guardias médicas hasta los 60 años, ya que consideran que representa una "pérdida de derechos" laborales para las plantillas de facultativos. 

Aunque la decisión todavía no es firme, Toranzo ha advertido que mantener el límite actual de la edad de las turnos es una de sus “líneas rojas”, por lo que “no sería nada de extrañar” que finalmente se acabase convocando a la profesión a protestar si no se produce una rectificación por parte del Ministerio de Sanidad en el próximo borrador de la reforma del Estatuto Marco. “Aviso a navegantes: que no se lo tomen a broma porque la profesión no lo va a admitir bajo ningún concepto”, ha enfatizado.

El líder sindical ha recordado que el actual marco normativo sobre las guardias ya fue el resultado de una “larga” huelga médica que se produjo en 1995 y que permitió que la posibilidad de librarse de los turnos se convirtiera en un derecho para todos los facultativos y que no estuviese ligado a las necesidades de los respectivos servicios de salud. “No es simplemente una amenaza”, ha agregado.

El presidente de CESM ha advertido además que elevar el umbral de edad para la exención de las guardias terminará repercutiendo negativamente sobre el funcionamiento del Sistema Nacional de Salud (SNS) y favoreciendo la fuga de médicos hacia el sector privado para poder acceder a otro tipo de condiciones laborales que les permitan conciliar su vida laboral y personal cuando se encuentran en el ocaso de su carrera.

CESM ha hecho extensible su estrategia a los avisos que ya han mandado otros sindicatos también especializados en la profesión como Metges de Catalunya (MC), que ha tildado la propuesta del Gobierno sobre la edad de las guardias como una "declaración de guerra" y ha alertado sobre el desgaste físico y mental que representan estos turnos para los facultativos. "Sanidad opta por la mano dura empeorando las condiciones de trabajo hasta el límite de la explotación”, han lamentado. 

Movilizaciones si Sanidad no rectifica las guardias a los 60

En una posición parecida se encuentra Comisiones Obreras (CCOO). El sindicato ha tratado de huir del concepto de la huelga sanitaria en un momento marcado por la sucesión de elecciones en España, pero sí que ha advertido que se puede convocar a los profesionales a “movilizaciones” si el equipo de José Manuel Miñones no está dispuesto a eliminar esa disposición adicional de su borrador del Estatuto Marco. “Si no se produjera ningún avance en las propuestas, no se descarta ningún escenario”, ha subrayado a este periódico Rosa Cuadrado, la responsable de Acción Sindical de la Federación de Sanidad de CCOO.

En todo caso, la líder sindical ha apostado por darle una “oportunidad” a la negociación para evitar que se llegue a este punto y ha reclamado al Ministerio de Sanidad que “reconsidere” la posición que ha mantenido hasta ahora e incorpore algunas de las propuestas de las organizaciones de los trabajadores. “Antes de llegar a una huelga hay que agotar todos los pasos previos que te permitan mejorar ese documento”, ha esgrimido.

Los sindicatos más cautos con la huelga médica

Fernando Hontagas, presidente del área de Sanidad de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sí que ha descartado movilizaciones desde su sindicato, mientras espera que la reacción de los actores sanitarios a la propuesta sea vehículo para que desde Sanidad retiren la idea del texto definitivo del Estatuto Marco.

Desde este sindicato ya tildaron la propuesta de “un paso atrás” y aseguraron que el aumento de la edad de los médicos para poder asumir guardias de 24 horas es “una perdida de derechos que no se puede consentir”.

Por su parte, fuentes de la Unión General de Trabajadores (UGT) han reclamado “voluntad negociadora real” al Ministerio de Sanidad y se han mostrado confiadas que el texto final “tenga una propuesta adecuada a las necesidades del personal”. Desde el sindicato han evitado hablar de posibles movilizaciones porque consideran que “aún se está en un proceso de negociación”. En todo caso, el umbral de edad de los 55 representa para ellos una “demanda histórica” del personal sanitario y, por eso, han acusado al Gobierno de utilizar la reforma del Estatuto Marco para "endurecer el régimen disciplinario”.

En este clima de confrontación, desde el Gobierno han apuntado a Redacción Médica que "el Ministerio de Sanidad no ha hecho ninguna propuesta en ese sentido" sobre las guardias médicas. Mientras todos los agentes sociales negociadores esperan a que se fije una nueva fecha para reunirse y evaluar de nuevo el futuro del Estatuto Marco, después de que varios sindicatos se levantasen de la mesa en la última reunión de trabajo.