Un
médico de 26 años se ha quitado la vida tras realizar más de
200 horas extraordinarias en un mes sin tener ningún descanso entre medias. Ante esta situación, su familia ha tomado cartas en el asunto y ha denunciado públicamente la
situación laboral que sufría este joven en su hospital, donde llevaba tres meses sin disfrutar de un descanso y quien vivía sometido a una
carga de trabajo “imposible”.
Estos hechos han ocurrido en la ciudad de
Kobe, en
Japón, donde el fallecido, Takashima Singo, trabajaba como residente en el
Hospital Konan Medical desde el año 2020, según ha informado la cadena pública
NHK.
Tras estas acusaciones, el director del centro hospitalario,
Eisei Gui, ha negado que el médico tuviese que realizar todas esas horas extra, a pesar de que la inspección de Trabajo nipona ha confirmado que su muerte responde a un
accidente laboral debido a sus largas jornadas de trabajo.
Mejoras en el entorno laboral en hospitales para evitar suicidios
A través de una rueda de prensa, la madre del fallecido,
Junko Takashima, ha explicado que su hijo le aseguraba que su jornada era “demasiado difícil” y que “nadie le cuidaba”.
“Creo que el entorno le puso al límite. Mi hijo no será un médico amable ni podrá salvar pacientes y contribuir así a la sociedad”, ha lamentado su madre. Pese a ello, Takashima ha resaltado que espera “sinceramente” que mejore el entorno laboral de los médicos “para que no vuelva a suceder lo mismo en el futuro”.
Asimismo, su hermano, quien también habló durante la rueda de prensa, ha argumentado que realizar 200 horas extra sin un descanso entre medias es una “cifra increíble” y que no cree que el hospital esté realizando “de forma consciente” la gestión laboral.
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