Un
Hospital de Boston (Boston Children's Hospital) cuenta en su plantilla con
técnicos de efectos especiales procedentes del mismísimo
Hollywood. No curan, ni atienden a pacientes, pero su labor resulta de
gran ayuda para la asistencia sanitaria.
En concreto, se encargan de 'engañar' a los facultativos desarrollando
tejidos,
órganos y
partes del cuerpo de forma hiperrealista para que los profesionales sanitarios puedan
practicar los diferentes tipos de operaciones, tal como desvela un reportaje de '
Cuatro'.
Aplicaciones
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Sus diseños son controlados por ordenador para alcanzar el máximo realismo posible
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Sus diseños son
controlados por ordenador para que su comportamiento sea
lo más semejante al del cuerpo humano. Sus creaciones son utilizadas para practicar antes de una importante operación o para aprender nuevas técnicas.
"Imagina que tienes que
operar a un niño y puedes decirle a sus padres antes de la operación que ya has hecho ese mismo proceso unas horas antes"; señala uno de los médicos en el reportaje.
Prótesis para aprender a encontrar el punto de inyección del niño, operaciones de
hidrocefalia o a
corazón abierto, son algunos de los diseños que ya han llevado a cabo.
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