La
Casa Blanca ha advertido de que si no se aprueba el proyecto para desmantelar la legislación sanitaria impulsada por el expresidente
Barack Obama este viernes, el Gobierno de
Donald Trump podría verse obligado a tener que "cargar" con el conocido como
'Obamacare'.
El director de Presupuestos de Trump,
Mick Mulvaney, ha sido el encargado de lanzar el ultimátum, tras una maratoniana jornada en el Capitolio que ha acabado con el aplazamiento de la votación que la Cámara de Representantes tenía previsto celebrar este jueves para comenzar a desmantelar la
reforma sanitaria después de que un amplio número de republicanos haya puesto en jaque la propuesta de sus compañeros.
Aunque los
republicanos cuentan con mayoría en la Cámara Baja, sólo pueden permitirse perder el voto de 21 compañeros, ya que los demócratas están unidos en el 'no'. Según NBC News, pese a la
amenaza de Trump a los suyos de perder sus escaños si no le apoyaban, al menos 30 republicanos se inclinaban este jueves por el voto en contra, bien por considerar la reforma poco ambiciosa o por temor a enfadar a los votantes de su circunscripción.
El Partido Republicano ha puesto sobre la mesa
un
nuevo plan sanitario que derogaría los impuestos creados por el 'Obamacare', retiraría financiación para el
programa de ayuda MedicAid y eliminaría los castigos para quienes no contratasen ningún seguro.
El movimiento crítico más activo ha sido el
Caucus de la Libertad, que aglutina a congresistas conservadores. Su responsable,
Mark Meadows, se ha reunido este jueves con el presidente, a quien planteó peticiones que ha considerado "muy razonables" y que espera sean introducidas en el texto.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.