Muface ya se encamina a su tercera licitación. La mutualidad vive, desde el pasado octubre, sumida en una crisis sin precedentes en la que las cerca de un millón y medio de personas (entre titulares y beneficiarios) se han convertido en espectadores. O víctimas, como ya se han definido algunos de ellos. De hecho, los funcionarios públicos y sus familias se encuentran en vilo a la espera de saber qué sucederá finalmente con
su asistencia privada dentro del modelo. ¿Concurrirán las aseguradoras al
nuevo proceso licitador o volverán a dejarlo desierto? Aunque, más allá de esta pregunta, los usuarios del concierto cuestionados por
Redacción Médica coinciden: “El Gobierno tendría que haber hecho el
aumento de primas mucho antes. No hubiésemos tenido esta crisis”.
Las críticas hacia el Ejecutivo se suceden una tras otra. Natividad Merchan, una de las docentes jubiladas que acudió este jueves a la concentración en defensa de Muface, se muestra contundente. “
No es normal que el Gobierno haya puesto sobre la mesa tres primas. Se tendría que
haber hecho todo a la primera”, incide.
- ¿Cómo le ha afectado esta crisis?
- Casi no descanso pensando en qué va a ser de mí y de mi marido. Tengo
miedo.
A su lado, Francisco Basallo, natural de Zamora, recalca su postura: “¿Por qué no se ha acordado antes una cifra? Si ya sabían que las aseguradoras iban a tener pérdidas, lo lógico y lo sensato hubiese sido sentarse a negociar con ellas desde el principio”.
Sus opiniones se suman a las de varias decenas de mutualistas concentrados frente al Ministerio de Hacienda. De hecho, más de un millar de funcionarios, algunos acompañados por sus familias, se reunieron con el objetivo de clamar por
el fin de la crisis de Muface. “
El Gobierno ha creado la crisis al no sentarse a hablar desde el principio”, explica Camino Díez, otra mutualista que ha acudido a la concentración.
De hecho, esta docente ya jubilada, subraya: “Lo único que se ha conseguido con tanto cambio es generarnos
incertidumbre, miedo constante. Hemos llegado a momento de desesperación y angustia. Y no me quiero imaginar cómo se ha sentido la
gente con problemas de salud o en tratamiento”.
Redacción Médica ha podido conversar con una de estas personas. Una mujer con cáncer de médula que, junto a su hija, fue una de las asistentes a la concentración de este jueves. Allí, Mar Ordieres (Madrid, 64 años), se mostró clara. “Desde el primer momento he vivido con miedo. No sabía qué iba a ser de mí, y el Gobierno lo único que hacía era echarles un pulso a las aseguradoras”, recalca. De hecho, Ordieres cuenta que aún vive con este temor:
“Hasta que no vea que la tercera licitación salga adelante no me fío”.
“
Muface se ha convertido en una cuestión política en la que el Gobierno ha querido mostrarse como un salvador que ha subido más y más el dinero”, cuenta otra mutualista, que prefiere mantenerse en el anonimato, a este periódico. A todo ello, remata: “El Gobierno ha jugado con nosotros y con las aseguradoras.
¿Por qué han puesto este dinero ahora y no antes? No tiene ningún sentido. Solo han hecho daño a los mutualistas”.
Las primas de Muface, una a una
Ambos recuerdan a la perfección las cifras de cada una de las
licitaciones a las que se ha enfrentado
Muface desde el pasado octubre.
En su más de 100 días de crisis. Sin embargo, ellos no hacen alusión a que la primera cifra económica para el nuevo concierto sanitario, que por entonces iba a tener una duración de dos años, rondaba el 27 por ciento.
Fue a principios de verano cuando la
Dirección General de Muface deslizó a las aseguradoras esa cifra. Un 27 por ciento para dos años. Por entonces, tan solo Adeslas y DKV declararon que su prima ideal se situaba por encima del 40 por ciento. Asisa, en cambio, mantuvo un perfil bajo.
Meses después, ya en octubre, comenzó el revuelo. El Gobierno reveló al sector asegurador la que podría ser la nueva prima para Muface.
Un 14 por ciento para dos años. Las tres compañías, en unanimidad, rechazaron la cuantía.
A mediados del mismo mes el Ejecutivo aumento en poco más de tres puntos, hasta el
17,2 por ciento (2.681 millones de euros), la prima para el nuevo Muface. El Consejo de Ministros la aprobó y pasó a licitación, aunque las aseguradoras ya advirtieron entonces de que no era suficiente.
Esa advertencia se convirtió en una realidad. El 5 de noviembre Asisa, Adeslas y DKV dejaron desierta la
primera licitación de Muface. Un hecho hasta ese momento inédito en la historia de la mutualidad, que este 2025 cumple 5 años.
Por tanto, el Gobierno, en un intento por salvar el concierto sanitario, sacó una nueva licitación a mediados de diciembre. En este caso, la prima aumentaba hasta el
33,5 por ciento (4.478 millones de euros) para tres años. Pero siguió sin ser suficiente para Adeslas y DKV, que dijeron ‘adiós’ al proceso y alegaron pérdidas millonarias.
Asisa era la única que seguía en la partida. Pero el 25 de enero, a dos días de que se cerrase el plazo de presentaciones de ofertas para la segunda licitación del modelo, el Gobierno ofreció otro giro. Paralizó la licitación y, días después, anunció la inyección de 330 millones de euros para el concierto, que de nuevo sería de tres años. Así, el tercer proceso licitador de Muface cuenta con un aumento de la prima del
41,2 por ciento (4.808 millones de euros).
Con todo ello, en este momento las aseguradoras se encuentran estudiando si se presentan o no al nuevo concierto sanitario. Tendrán hasta el 4 de marzo para valorar los pliegos. Además, como ha podido confirmar
Redacción Médica, son
seis las entidades que se encuentran estudiando los pliegos.
Asisa, Adeslas, DKV, Sanitas, Mapfre y AXA. Así, el futuro de Muface es cuestión de días.
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