La jubilación forzosa de los sanitarios no afecta a todos por igual. Fuentes consultadas por Redacción Médica informan que la carencia de pediatras ha hecho que Comunidad Valenciana, Aragón y Asturias hayan dado la orden de no ser estrictos y permitir que, cumplidos los 65 años, estos profesionales puedan seguir en activo. “Gracias a esto me he salvado de que me jubilaran”, celebra una de estas fuentes.
Una realidad que la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (Aepap) ya denunció el pasado mes de febrero. Begoña Domínguez explicó entonces que nuestro país requería de “275 pediatras más” para que estos no tuvieran que atender una media de más de 1.000 tarjetas sanitarias. Según la asociación, esta cifra podría terminar con el hecho de que un pediatra tenga que atender a más de 20 niños en un solo día "e incluso hay momentos en los que atienden a 40 y 50”.
A ello se suma que para 2019 se calcula que se habrán jubilado entre 250 y 300 pediatras, así como un 30 por ciento de todos estos especialistas alcanzarán la edad de jubilación entre 2018 y 2025. Por otro lado, los porcentajes de médicos de familia que ejercen como pediatras arrojan un balance que, de sustituirlos a todos por los que hayan cursado la especialidad, requeriría contratar a 2.100 pediatras más solo en Atención Primaria.
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