Con la
incidencia acumulada en retroceso, las
residencias de mayores comienzan a ver la luz al final del túnel en la quinta ola Covid-19. De hecho,
tres comunidades autónomas mantienen actualmente sus residencias 'libres' de coronavirus y en otras 4 la
tasa de mortalidad ha sido nula en la última semana.
De acuerdo con los últimos datos del
Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), 74 personas harían fallecido a causa del virus en estos centros entre el 6 y el 12 de septiembre,
23 menos que la semana anterior, cuando se registraron 94 decesos y menos de la mitad que en el mismo periodo de agosto, cuanto se superaron los 170 fallecidos. En 23 de los casos, el fallecimiento se produjo en el establecimiento residencial y en 53 casos en el hospital. La
letalidad global en centros residenciales desde el inicio de la pandemia se sitúa en el 18,4 por ciento.
La
Comunidad de Madrid fue la que más muertes entre residentes registró para este periodo con 16 defunciones, mientras que en
Asturias, Canarias, Cantabria y Murcia no se notificó ningún falllecimiento. De hecho,
Asturias y Murcia, son las únicas comunidades, junto con
La Rioja que mantienen sus centros
residenciales sin positivos Covid-19, según refleja el documento.
Suben ligeramente los contagios pero baja la incidencia
En total, en la segunda semana de septiembre, se contabilizaron 718 contagios entre los 297.905 residentes registrados, lo que supone un aumento de 14 positivos con respecto a los 7 días anteriores. El grueso de casos se concentró en la Comunidad de Madrid, con 186 nuevos positivos. El número de centros con al menos un caso diagnosticado se redujo, eso sí, de 124 a 118.
La incidencia acumulada a 14 días continúa la senda de descenso emprendida a principios de agosto, aunque a un ritmo más pausado. Si la semana anterior la tasa de contagios se contrajo en 89 puntos, el nuevo documento refleja un descenso actual de 43 puntos, hasta situarse en 735 casos por cada 100.000 habitantes.
A pesar de haberse reducido a menos de la mitad desde el mes de agosto, cuando alcanzó un pico de 1.311 caso en plena quinta ola, la incidencia en centros residenciales se mantiene al nivel alcanzado en febrero, justo antes de que comenzaran a descender significativamente tanto las muertes como los contagios en estos centros de mayores.
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