Las autoridades sanitarias de toda Europa vuelven a ponerse en alerta ante la llegada de las
nuevas variantes de Ómicron BA.4 y BA.5. Entre las principales características de estos dos sublinajes destacan que
son más contagiosas y aumentan la posiblidad de reinfectarse, pero no provocan una mayor gravedad de la enfermedad. Como consecuencia de esto, surge una de las principales incógnitas:
¿Qué tan transmisibles son BA.4 y BA.5? Según un estudio llevado a cabo en Sudáfrica, las variantes BA.4 y BA.5 registran un número básico de reproducción (Ro) de 18,
similar al del sarampión, hasta ahora la enfermedad viral más infecciosa. De hecho, la investigación muestra cómo el alto contagio de estas variantes se centran en su
espiga.
Este Ro representa el
número promedio de personas que un caso inicial infecta en una población sin inmunidad (por vacunas o infección previa). Según la investigación, publicada en la plataforma preprint
MedRxiv, los Ro de las distintas mutaciones del
SARS-CoV-2 son los siguientes: la cepa original de Wuhan presenta un Ro de 3,3;
Delta lo tiene de 5,1:
Ómicron BA.1 de 9,5; y
BA.2 tiene un Ro alrededor de 13,3.
La investigación, que detalla la
evolución y transmisibilidad del coronavirus, muestra "las
ventajas de crecimiento para BA.4 y BA.5 de 0,08 y de 0,12 por día respectivamente, sobre la BA.2". Asimismo, los autores principales del estudio señalan que "las proteínas de espiga de estas
dos nuevas variantes son idénticas y comparables a las de BA.2, excepto por la adición de 69-70, L452R, F486V y el aminoácido de tipo salvaje en Q493".
A este respecto, los investigadores añaden que "la delección 69-70 en la espiga permite identificar los
sublinajes BA.4 y BA.5 mediante el marcador indirecto de fallo de la diana del gen S. Por ello,
BA.4 y BA.5 han sustituido rápidamente a BA.2, alcanzando más del 50 por ciento de los casos secuenciados a partir de la primera semana de abril de 2022".
Ventaja de crecimiento de Ómicron BA.4 y BA.5
Los investigadores también subrayan que, en cuanto a la
ventaja de crecimiento de Ómicron BA.4 y BA.5, siendo esta última la que
predomina actualmente en España, esta "podría estar medida por un aumento de su transmisibilidad intrínseca en relación con otras variantes, un aumento en relación con otras variantes en su capacidad de infectar, y ser transmitida por individuos previamente infectados y vacunados o ambas cosas".
Según el estudio, "el tiempo estimado hasta el ancestro común más reciente tanto para
BA.4 como para
BA.5 (mediados de noviembre de 2021) se opone a la primera opción, ya que sugiere que ambos linajes habrían circulado durante todo el
periodo dominado por el BA.1 y luego el BA.2 sin mostrar una ventaja de transmisión. La observación de que tanto
la variante BA.4 como BA.5 (y muchos linajes dentro de de ellos) han comenzado recientemente a crecer en frecuencia sugiere que la ventaja de crecimiento es reciente y uniforme a través de estos linajes".
Además, "se estima que casi toda la población sudafricana, donde se ha llevado a cabo la investigación, tiene cierto grado de inmunidad al SARS-CoV-2, gracias a una compleja mezcla de vacunación y infecciones previas con el tipo salvaje,
Beta, Delta y Ómicron (particularmente BA.1)". Así pues, los investigadores aseguran que "dado que la ventaja de transmisión se hace evidente aproximadamente
cuatro meses después del de la onda Ómicron, es posible que la inmunidad decreciente (en particular la adquirida por la infección con BA.1) sea un factor importante. Esto también sugeriría que los efectos de de estos diferentes linajes de Ómicron pueden diferir, según el lugar, dependiendo del paisaje inmunológico y, en particular, de los patrones de exposición a
BA.1 y BA.2".
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.