La ministra de Trabajo,
Yolanda Díaz, ha anunciado la incorporación de
14 nuevos reprotóxicos en la normativa laboral. Tal y como ha detallado durante la rueda de prensa posterior al
Consejo de Ministros, se trata de una medida que promete suponer un impacto significativo en la
salud de los trabajadores, especialmente entre los
sanitarios, con la reducción de los casos de
cáncer relacionados con el entorno profesional.
"Estos
reprotóxicos son agentes profundamente malignos que afectan la
reproducción y
salud sexual de las personas trabajadoras", ha explicado la ministra. Además, Díaz ha subrayado la importancia de esta medida, que ya había sido demandada en numerosas ocasiones, según ha señalado, por los
trabajadores de la sanidad pública. En concreto, los profesionales de este sector han estado solicitando que se consideren estas cuestiones, en especial, en situaciones de
embarazo.
Protección de la salud en los entornos laborales
Además, el
Consejo de Ministros ha acordado limitar y disminuir los valores permitidos de
benceno,
plomo y
carbono en el ambiente laboral. "Luchamos contra el cambio climático y desplegaremos una nueva cultura de
formación y prevención en la empresa ligada a estos factores", ha añadido Díaz. Junto a esto, la ministra ha destacado la doble finalidad de estas medidas:
proteger la salud de los trabajadores y contribuir a la
lucha contra la contaminación en los entornos laborales, entre ellos los hospitales y los centros sanitarios.
Una de las metas más
ambiciosas de esta iniciativa, acordada por el
Consejo de Ministros, ha sido la disminución de las
enfermedades oncológicas asociadas al entorno laboral. "Vamos a intentar
reducir los casos de cánceres vinculados al propio despliegue profesional", ha añadido Díaz.
Por otra parte, la ministra de Trabajo también ha señalado que el cumplimiento de estas normas podría tener un efecto
positivo en los índices de
absentismo en los entornos de trabajo, una cuestión que afecta en especial a la
sanidad en España. "Estas normas, si las cumplimos, van a mejorar los
índices de absentismo laboral", ha asegurado.
La sanidad, entre los sectores con más absentismo
Atajar esta cuestión comienza a ser una
prioridad para el
ámbito sanitario en España, que registra uno de los niveles más altos de
absentismo en comparación con otros sectores. En concreto, según los últimos datos, este indicador
creció un 1,2 por ciento en el primer trimestre de 2024 respecto al mismo periodo del año anterior, hasta alcanzar un 11,6 por ciento.
Entre enero y marzo de este año, las
actividades sanitarias han registrado un índice de absentismo de un
11,6 por ciento, que
supera a la tasa media nacional del 7,3 por ciento estatal. Estos datos, en el primer trimestre de 2023, alcanzaban un 10,4 por ciento y un 6,5 por ciento, respectivamente.
Un paso adelante en la prevención de la legionelosis
Por otra parte, el
Consejo de Ministros también ha aprobado una modificación del Real Decreto que establece los requisitos sanitarios para la
prevención y control de la legionelosis. Se trata de una
actualización que tiene como objetivo principal “la mejora de la seguridad y claridad en la gestión de las
instalaciones que utilizan agua y pueden producir aerosoles, reduciendo así el
riesgo de legionelosis para la población”.
En concreto, esta norma introduce cambios en lo que respecta a la redefinición del concepto de "
titular de la instalación", y amplía su alcance para incluir, además de los propietarios, a los
explotadores de las instalaciones, con el fin de garantizar “una mayor seguridad en la r
esponsabilidad del cumplimiento normativo”.
Además, se ha revisado el artículo 5 para especificar que, en caso de que la instalación sea operada por una entidad distinta al propietario,
la responsabilidad del cumplimiento de las obligaciones recaerá "en la persona explotadora", a menos que se pueda demostrar lo contrario documentalmente.
Junto a esto, se actualiza el artículo 11 para exigir que la toma de muestras para la determinación de
Legionella se realice "exclusivamente por entidades o empresas acreditadas". Por último, se
flexibiliza la gestión del agua en ciertas instalaciones, para permitir "la recirculación sin vaciado total en determinados casos, siempre que no se comprometa la salud pública, facilitando así una
gestión más eficiente en términos
económicos y
energéticos".
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