El virus SARS-CoV-2 ha ido mutando y desde su origen ha ampliado la
gama de síntomas relacionados con el Covid-19. En un estudio publicado en el portal medRxiv, plataforma de
preprints, se dan a conocer los trabajos de
monitorización de propagación y las cuadros clínicos del SARS-CoV-2 entre muestras aleatorias de la población de Inglaterra desde el 1 de mayo de 2020 hasta el 31 de marzo de 2022.
Durante más de dos años de pandemia, la investigación muestra
cambios de perfiles de síntomas asociados con las diferentes variantes durante este periodo, con un
menor reporte de pérdida del sentido del olfato y el gusto en los contagiados por Ómicron en comparación con las variantes anteriores.
No obstante, a esta variante se le asocian
síntomas similares a los del resfriado y la gripe. Al contrario de la percepción generada de que las variantes recientes se han vuelto algo más leves,
el linaje de Ómicron BA.2 comporta más síntomas, con una mayor interrupción de la actividad diaria, que con el linaje BA.1.
Un amplio estudio de la primera ola de la pandemia identificó
treinta síntomas informados en múltiples investigaciones. Los principales fueron tos, fiebre, fatiga, y dolor de cabeza, mientras que otros indicios pero más específicos como cambio o pérdida del sentido del olfato y del gusto.
Otros estudios también evaluaron el grado en que los datos de los síntomas pueden
predecir el resultado de la PCR para el SARS-CoV-2 y utilizaron técnicas de clasificación y selección de variables para identificar los síntomas más importantes para la identificación de casos.
¿Cómo se llevó a cabo el estudio?
Este estudio recoge los
resultados, protocolo y metodología de las investigaciones que se han realizado
cada cuatro a seis semanas, en que se enviaban cartas de reclutamiento a una muestra aleatoria representativa a nivel nacional de personas mayores de 5 años en Inglaterra, utilizando el
registro de pacientes del Servicio Nacional de Salud.
Los participantes obtuvieron hisopos nasales y de garganta para autodiagnosticarse mediante la prueba de PCR de SARS-CoV-2 y completaron un cuestionario en línea o telefónico que incluía preguntas sobre variables demográficas, comportamiento y síntomas recientes. En total se hicieron
19 rondas desde mayo de 2020 y en cada una de ellas se recolectaron entre
95.000 y 175.000 hisopos viables y respuestas válidas.
Se preguntó a los participantes si experimentaron alguno de los 26
posibles síntomas de Covid-19 en la semana anterior a la prueba. En total,
participaron más de 1,5 de personas tras excluir 260.000 encuestados
debido a la falta de datos de síntomas y 38 más por la falta de datos personales.
¿Qué variante conlleva más síntomas?
La proporción de individuos con prueba diagnostica positiva que reportaron cualquiera de los
26 síntomas fue más alta en aquellos infectados con BA.1 en comparación con BA.1, Delta y Alfa, por orden. La
prevalencia de antecedentes de los síntomas también fue más alta entre enero y marzo de 2020,
cuando Ómicron dominó. Uno de cada cinco encuestados informaron en este intervalo uno o más síntomas, en comparación con el
13,5 por ciento de participantes durante el periodo más complejo.
Los infectados con BA.2 notificaron un
promedio de 6,01 síntomas en la semana anterior a la pCR, en comparación con 2,70 de la misma variante más contagiosa, 3,38 de Alpha, 4,63 de Delta y el mismo porcentaje para BA.1. Un mayor porcentaje de personas con BA.1 informó que sus síntomas
habían afectado "mucho" su capacidad para realizar las actividades cotidianas en comparación con las personas infectadas con BA.1 o Delta.
En conclusión, los autores sentencian que han detectado cambios en los perfiles de los síntomas informados durante casi dos años de la pandemia en Inglaterra, lo que refleja la aparición de diferentes variantes durante ese período. Más recientemente, la infección con Ómicron se asocia con una
menor notificación de pérdida o cambio del sentido del olfato y el gusto, y una mayor notificación de síntomas similares a los del resfriado y la gripe. BA.2 confirmado por secuenciación se asoció con informes de
más síntomas y una mayor interrupción de la actividad diaria en comparación con BA.1.
Por último, los investigadores afirman que a medida que las
pruebas rutinarias se vuelven más limitadas en muchos países y surgen nuevas variantes, será cada vez más importante comprender los perfiles de síntomas que pueden
identificar a las personas con un mayor riesgo de transmisión.
¿Cuáles son los síntomas más comunes?
Hasta el momento, los síntomas más comunes y que también se han detectado en la variante covid XE son
fiebre, abundante mucosidad, tos, fatiga o cansancio generalizado y un
fuerte dolor de cabeza.
No obstante, se han identificado otros menos comunes en las variantes anteriores relacionados con esta mutación, como puede ser la irritación de garganta, molestias musculares, estornudos,
lumbalgia, sudores nocturnos, náuseas e, incluso,
péridad de cabello y conjuntivitis. Otros indicios del contagio aún menos identificados o reportados son lesiones cutáneas, uñas covid, pérdida de cabello o
pérdida de audición o tinnitus.
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