Yolanda Díaz ha culminado el
programa con el que se presentará a las elecciones generales del próximo 23 de julio. La hoja de ruta de
Sumar contempla algunas reformas claves en la gestión sanitaria como el establecimiento de una
jornada laboral de 32 horas para los médicos, enfermeros o técnicos que ejercen en el Sistema Nacional de Salud (SNS) o un presupuesto finalista para que las comunidades autónomas puedan contratar
nuevos efectivos en Atención Primaria. El documento también ha sentado las bases de un proyecto dirigido a eliminar la
“privatización” de los servicios de salud, así como la
supresión paulatina del modelo de Muface para que los funcionarios vuelvan a estar bajo el paraguas de la asistencia pública.
La reducción de la jornada de trabajo de los sanitarios se ha enmarcado dentro de un bloque de medidas dirigidas a acabar con
la “precariedad” en el ámbito de la sanidad. La candidata a la Presidencia del Gobierno se ha comprometido en este sentido también a desarrollar unos
“horarios, racionales, previsibles y respetuosos” que permitan a los sanitarios conciliar su vida familiar y profesional.
Buena parte de esta estrategia pasará por continuar con
la reforma del Estatuto Marco, que ha quedado suspendida por el adelanto electoral. En ese sentido, desde Sumar se han comprometido a facilitar una reordenación de las competencias de los profesionales del SNS, o
actualizar las categorías profesionales si finalmente llegan al Gobierno. Son dos de los temas que más habían tensado las conversaciones entre los sindicatos y el Ministerio de Sanidad.
Entre las grandes novedades del programa también figura el establecimiento de unos
fondos finalistas para que las comunidades autónomas puedan contratar sanitarios en el ámbito de la
Atención Primaria, algo que hasta ahora solo se contemplaba para iniciativas como las infraestructuras. Sin embargo, el documento no detalla qué cantidad se dedicará a estas transferencias. En la misma medida, también se facilitará
financiación estatal para la incorporación de psicólogos clínicos en los servicios de salud con la meta de reducir las listas de espera en salud mental.
Veto a la sanidad privada en el programa de Sumar
Buena parte del programa sanitario de Sumar se ha dirigido también ha abordar la relación entre las administraciones y la sanidad privada. El compromiso de la plataforma es
“impedir las formas de gestión privatizada” en el conjunto del SNS. Por eso, desarrollarán un plan particular que afectará también a algunas de las áreas colindantes como la hostelería o la lavandería de los centros sanitarios.
Paralelamente, se ha mantenido la apuesta por la
supresión progresiva del sistema de mutualidades sanitarias (Muface, Mugeju e Isfas) para lo cual se irá integrando de manera “paulatina, escalonada y programada” a los funcionarios bajo el paraguas de la asistencia pública. Mientras que también se vetará cualquier posibilidad de l
as administraciones locales de realizar aseguramientos privados colectivos para sus trabajadores.
En esta línea de reforzar a la capacidad pública, Sumar también ha materializado su intención de desarrollar
una empresa farmacéutica estatal que se encargue de la investigación, fabricación y comercialización de medicamentos, terapias esenciales o vacunas, guiándose por el “interés público”. Mientras que se activarán medidas para garantizar la
“independencia” del sistema sanitario de la industria en aspectos como la formación o la investigación.
La financiación del SNS del futuro
El proyecto político de Yolanda Díaz también ha defendido la necesidad de elevar la inversión en sanidad para alcanzar la media de los diez países europeos con mejores cifras, especialmente en ámbitos como la Atención Primaria y la Salud Pública. El objetivo es impulsar en
medio punto anual el gasto sanitario en relación al Producto Interior Bruto (PIB), así como la creación de un Fondo de Garantía Asistencial y del
Fondo de Cohesión Sanitaria para compensar los gastos de las comunidades. “Se abordará igualmente la deuda sanitaria del Estado por los desplazados sanitarios”, han agregado.
La incorporación a los servicios sanitarios de
nuevas prestaciones de salud bucodental, nutrición, salud óptica, audioprótesis, psicoterapia, terapia ocupacional o fisioterapia también es otra de las claves que la vicepresidenta del Gobierno ya manifestó en los primeros actos de precampaña. “Son servicios sanitarios que tienen un gran impacto en la población pero no están incluidos en la
cartera básica de servicios de salud o están presentes de manera insuficiente”.
En materia legislativa, Sumar se ha comprometido a impulsar algunas normas que también incidirán sobre la sanidad. Una futura
Ley de Listas de Espera para establecer tiempos máximos en la atención o la
Ley General de Salud y Bienestar para abordar las desigualdades que se presentan en los diferentes territorios conforman buena parte de la agenda llamada a marcar sus acciones en el Congreso de los Diputados.
Aumentar las plazas universitarias en Medicina, Enfermería y Psicología, incrementar
la oferta de la Formación Sanitaria Especializada (FSE), desarrollar una
Estrategia de Salud Mental Infantojuvenil con acciones de prevención o atención precoz, facilitar el derecho de la mujer a la
interrupción voluntaria del embarazo dentro de la red pública en todas las comunidades autónomas o legalizar el uso de cannabis con fines medicinales conforman también el programa de Sumar.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.