La crisis económica derivada de la
Guerra de Ucrania ha demorado las posibilidades de los funcionarios de abrir de nuevo la negociación para actualizar sus salarios de acuerdo a la inflación. Sindicatos como
Comisiones Obreras (CCOO) no están dispuestos a renunciar a esta subida para compensar el alza del Índice de Precios al Consumo (IPC), aunque sí que han tendido su mano para
estirarla en el tiempo con el objetivo de evitar un impacto bursco en la economía en 2021.
El secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sanitarios de CCOO,
Humberto Muñoz, ha explicado que el planteamiento de su equipo pasa por reclamar al Gobierno
una subida del 6,5 por ciento en el
sueldo de los sanitarios que se realice paulatinamente durante
los próximos tres años, pero que incorpore cláusulas de revisión en caso de que se produzca un nuevo repunte de la inflación.
“No estamos dispuestos a que los empleados y las empleadas públicas sean al final
los que paguen estos sacrificios”, ha afirmado el representante sindical a
Redacción Médica.
Se trata de un planteamiento similar al que los sindicatos ya han llevado a la mesa de negociación con la patronal y el Gobierno en el marco del
Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) que se ha activado para decidir las actualizaciones de los salarios en el sector privado, aunque con
horquillas salariales más altas.
Para poder hacer oficial esta nueva fórmula para actualizar el sueldo de los funcionarios, Comisiones Obreras ya ha urgido al
Ministerio de Hacienda y Función Pública a que convoque la Mesa General en la que decidirá el cambio de los salarios."Podemos abordar un acuerdo multianual que no sea de un solo año, en el que podamos ver
cómo encajar esos incrementos salariales", ha apuntado Muñoz.
El portavoz del área sanitaria de CCOO ha insistido en que la subida es necesaria después de que los trabajadores públicos hayan protagonizado una
pérdida de poder adquisitivo de entre el 10 y el 15 por ciento desde el inicio de la crisis financiera internacional. Un fenómeno que cifra en un impacto de hasta el
25 por ciento para algunos colectivos sanitarios. “Esa pérdida salarial no se ha recuperado por completo con los acuerdos que se han firmado anteriormente y por eso queríamos acometer la negociación de mejora de la función pública en un tercer acuerdo”, ha expuesto.
CCOO rechaza ligar las subidas de funcionarios al sector privado
Lo que Comisiones Obreras no está dispuesto a admitir es que los salarios de los funcionarios se decidan fuera de la Mesa General de Función Pública después de que el presidente del Gobierno,
Pedro Sánchez, dejara caer que la actualización salarial estaría
ligada al resultado del pacto de rentas que se está debatiendo con la patronal en el sector privado. “Trasladar eso a los empleados y empleadas públicas es complicado porque la empresa es el Estado”, ha subrayado.
Muñoz ha tildado la propuesta de Sánchez como una
“veleidad” del presidente y ha apostado por separar las dos negociaciones. A su parecer, los empleados públicos también tendrán que hacer su contribución a paliar el impacto de la guerra y de los precios energéticos, pero teniendo en cuenta que ya sufrieron dos fuertes
recortes salariales en 2008 y 2012. “No niego que estamos en una crisis importante, pero mantener los servicios públicos esenciales debe ser un
objetivo irrenunciable para un gobierno progresista”, ha señalado.
“En el caso de la sanidad, estamos hablando de un sector que ha sido muy castigado en los últimos años. Se ha descapitalizado bastante desde el punto de vista de las plantillas. Esperamos
unas tasas de jubilación importantes en los próximos años y seguimos teniendo la losa de la
tasa de reposición”, ha recordado el portavoz sanitario de CCOO.
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