Jesús Vicioso Hoyo. Alicante
Se han dado pasos en la búsqueda de soluciones para la gestión de la cronicidad, pero aún hay camino por recorrer. Esta es la conclusión principal a la que se ha llegado en la mesa que ha presentado el presidente de Sedisa, Joaquín Estévez, y en la que se han propuesto iniciativas y desarrollo de proyectos enmarcados o recogidos por articulados normativos que pretenden dar respuesta real a algo que es más que palpable: los agudos van a menos, y en todo caso, lo que se produce es una agudización de los pacientes crónicos.
Alejandro Toledo, presidente de la Alianza General de Pacientes; Jesús Sanz, presidente de la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE); María Dolores del Pino y Pino, presidenta de la Sociedad Española de Nefrología; Mariano Guerrero, presidente del XIX COngreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria, y Joaquín Estévez, presidente de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa).
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Hasta siete proyectos se encuentran, actualmente, en marcha en la puesta de largo de la Estrategia para el Abordaje de la Cronicidad del Sistema Nacional de Salud (SNS), aprobada por el Ministerio de Sanidad en 2012, según ha explicado la subdirectora general de Calidad y Cohesión de dicho departamento, Paloma Casado, que ha intervenido a través de teléfono pues una reunión de trabajo en Madrid a última hora le ha impedido viajar hasta Alicante. Pero no por ello ha dejado de ahondar en algunas de las claves de la actuación vigentes, como la estratificación de la población, los indicadores de la cronicidad, la gestión de estas patologías o la mejora del abordaje del dolor, pasando por la incorporación de trabajos relacionados con la cronicidad en la Red de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias así como en la Red de Escuelas de Salud para la Ciudadanía, todo ello aspectos clave para mejorar la gestión sanitaria de la cronicidad.
Y precisamente en este aspecto ha destacado Casado la relevancia del proyecto de ‘Buenas prácticas’ en el SNS, enmarcado en la estrategia de 2012 y para el que el ministerio cuenta con el apoyo de las comunidades autónomas para ejecutar un sistema de detección de aquello que reza en el título y que esté vigente en alguna de las regiones españolas. Así, ha señalado la responsable del ministerio, se puede “valorar y evaluar” las buenas prácticas reales puestas para que puedan ser “replicadas” en otras CCAA para lograr respectar los criterios de eficiencia, sostenibilidad y equidad.
Enfermería, con un papel clave
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE), Jesús Sanz, ha manifestado que es necesario “impulsar la figura de las enfermeras como líderes de la gestión de cuidados”. Sobre estos cuidados han de estar orientados, fundamentalmente y a juicio de Sanz, a la prevención de la dependencia, de la aparición de complicaciones o a la atención de necesidades específicas en los síndromes geriátricos, entre otros, pero dejando claro una cosa: hay que velar por la continuidad asistencial.
Aquí es donde el papel de la enfermera cobra mayor relevancia a través de sus nuevas capacitaciones y roles, desde la enfermera gestora de casos a la entrenadora, pasando por la de ‘enlace’ o ‘facilitadora’: “Es el momento de abordar la cronicidad desde la perspectiva del profesional de Enfermería porque se aumentaría la salud de los pacientes, la accesibilidad al sistema y su satisfacción, al tiempo que se disminuye la estancia y el coste sanitario”, ha recalcado el máximo responsable de ANDE.
El ejemplo del abordaje de la enfermedad renal crónica ha sido el expuesto al público por la presidenta de la Sociedad Española de Nefrología, María Dolores del Pino. Para ella, la potenciación del nuevo rol del paciente activo y experto para mejorar su autonomía y el autocuidado es fundamental hoy en día. A la vez, ha abogado por la reorientación de la atención sanitaria “hacia un modelo menos centrado en los aspectos biológicos y más centrado en aspectos psicosociales y vinculados a los estilos de vida”.
Otro cambio de modelo ha sido el expuesto por Alejandro Toledo, presidente de la Alianza General de Pacientes, quien ha defendido la dirección del sistema “hacia un modelo de paciente informado en el que el afectado sea el protagonista de su enfermedad”. De igual manera, ha apelado a la “responsabilidad” de los enfermos “con el uso de los recursos del sistema”, y ha exigido que éste se organice “en base a criterios de equidad e igualdad”, algo en lo que todavía, según ha manifestado, hay que trabajar.
Apuesta por una agencia evaluadora
Las conclusiones del foro de debate han sido expuestas por el presidente del XIX Congreso Nacional de Hospitales, Mariano Guerrero, quien ha promulgado, entre otras medidas, la creación de una agencia que evalúe “de forma sistemática, transparente y sin intereses partidistas” cuáles son los resultados del presupuesto invertido en salud, calidad, cobertura y eficiencia.
ENLACES RELACIONADOS:
Dossier Soluciones para la gestión de la cronicidad