El Gobierno ha aprobado esta semana una nueva fórmula para calcular los
incentivos económicos que percibirá cualquier trabajador si decide
retrasar su jubilación más allá de la edad ordinaria prevista. Esta alternativa, acordada en el Consejo de Ministros, permitirá compatibilizar un
pago único al solicitar la pensión con un pequeño
incremento porcentual en cada nómina mensual. Una vía mixta que solo beneficia a los médicos en algunos casos concretos, pues solo resulta lucrativa para su disposición inmediata.
Las
nuevas cuentas diseñadas por el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, contemplan que las personas que retrasen su jubilación entre 2 y 10 años en el tiempo podrán cobrar un incremento en su prestación de jubilación del
2 por ciento cada ejercicio. Adicionalmente, podrán recibir también
un abono único en su cuenta correspondiente a la mitad del dinero que ingresan quienes optan únicamente por esta opción.
El coordinador del Centro de Estudios del Sindicato Médico Andaluz (SMA),
Vicente Matas, ha explicado a
Redacción Médica que esta nueva posibilidad resulta “muy poco interesante” para los médicos en edad de jubilación, a no ser que tengan algún
problema de salud diagnosticado que motive que su
esperanza de vida pueda ser “muy corta”.
Según los cálculos realizados por la organización sindical, los facultativos que apuesten por esta nueva fórmula de incentivos económicos recibirían
6.000 euros de manera directa una vez que presenten su jubilación, así como un
sobresueldo del 2 por ciento en su prestación mensual. Este monto representaría aproximadamente 61 euros brutos más. En 14 pagas se traducirían en un refuerzo de
854 euros anuales.
Estas cifras implican que la fórmula mixta de la jubilación demorada solo salga rentable para los médicos si tienen
una esperanza de vida inferior a los 7 años una vez que deciden retirarse. Si sobreviven más tiempo, es preferible que opten por la vía de un complemento prolongado del
4 por ciento en su pensión de cada mes.
La falta de equilibrio en la nueva pensión
Más allá de estas cuentas particulares, desde el Sindicato Médico Andaluz (SMA) consideran que el planteamiento del Gobierno con los incentivos por demorar la jubilación y las penalizaciones por acortarla demuestran que
“no hay equilibrio” en el sistema de pensiones. Mientras que por retirarse uno o dos años antes de la edad prevista se puede sufrir un recorte de cerca del
21 por ciento, los beneficios máximos por aguantar más en el puesto
no superan el 8 por ciento.
Este debate llega en un momento marcado por las reclamaciones de los principales sindicatos del sector sanitario para que se facilite una
jubilación anticipada a los 60 años sin pérdida de retribución para los profesionales de la salud debido a la peligrosidad que entrañan sus puestos. Los representantes de los trabajadores consideran que aspectos como
las guardias, el contacto con agentes tóxicos, los
riesgos biológicos o los entornos insalubres. Sin embargo,
el Ministerio de Seguridad Social ha rechazado por el momento esta petición.
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