Nuria Martín Sanz. Madrid
España es el segundo país europeo, por la cola, en cuanto a gasto en atención hospitalaria, dedicando un 26 por ciento del total de la inversión en salud. Solamente Eslovaquia está por detrás, con un 23 por ciento. Así lo indican los últimos datos publicados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), correspondientes a 2012, que ubican la media en un 31 por ciento.
Por el contrario, esta información sitúa a nuestro país en los primeros puestos en lo que a gasto en atención ambulatoria y domiciliaria se refiere, con un 38 por ciento del total. En este caso, la media europea está en un 31 por ciento y los únicos países que adelantan a España son Portugal, con un 45 por ciento; Chipre, con un 43 por ciento; y Suecia, con un 42 por ciento.
En cuanto al resto de datos analizados, el porcentaje roza la media a nivel europeo. Así, la inversión en cuidados a largo plazo es del once por ciento –frente al diez por ciento de media-, en productos médicos y farmacéuticos es del 20 por ciento –frente al 23 por ciento- y en prevención y administración del cinco por ciento –la media está en el seis-.
Gasto en salud por países. Fuente: OCDE
|
Alto impacto de la crisis en el gasto en salud
Según la OCDE, la crisis económica ha tenido un impacto significativo en lo que se refiere al gasto en salud en la mayoría de los países de la Unión Europea, de modo que este ha ido disminuyendo, en general, desde 2007, afectando de diversa forma a las distintas categorías. Así, la caída ha sido bastante notable en la inversión en atención hospitalaria y domiciliaria, sobre todo a partir de 2010, en contraste con las altas cifras de antes de la crisis económica.
El gasto farmacéutico también ha disminuido entre 2010 y 2012, según la organización por las políticas de reducción de precios de los gobiernos. Eso sí, la entidad hace referencia a un pico de aumento que tuvo lugar en 2009 y que se debe en parte, dicen, a los gastos para enfrentarse a la gripe A, “que llevó a importantes gastos de una sola vez para la compra de grandes cantidades de vacunas en muchos países”.
Finalmente, la OCDE señala que muchos países tomaron medidas tempranas para reducir el gasto en prevención y salud pública, con una ligera recuperación desde 2011, y que aunque también se fueron reduciendo las inversiones en administración, este coste ha comenzado a crecer de nuevo en algunas zonas en 2012.