Redacción. Madrid
En la sociedad actual, a pesar de las regulaciones legislativas existentes, el tabaquismo sigue siendo un problema de salud pública de primera magnitud. En los últimos años, los profesionales sanitarios han realizado múltiples esfuerzos para intentar reducir la incidencia de esta enfermedad en España, aun así se necesitan todavía más esfuerzos por parte de la Administración para luchar contra esta enfermedad que es la primera causa de muerte evitable en España y que causa 1.000 muertes cada semana.

Pilar de Lucas, presidenta de Separ-

“Los retos que los profesionales de la sanidad y la Administración tenemos ahora sobre la mesa son: la financiación de los tratamientos para abandonar el hábito tabáquico, la implantación del empaquetado genérico en las cajetillas de tabaco, la difusión de campañas de prevención del tabaquismo en jóvenes y la regulación del cigarrillo electrónico como medicamento para ayudar en el abandono del hábito”, afirma Pilar de Lucas, presidenta de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ). “Sin duda, estos son los ejes estratégicos clave que se deben reforzar para mejorar la prevención y el tratamiento del tabaquismo en nuestro país”, añade.

El tabaquismo y los retos actuales para la mejora de su abordaje, caballo de batalla de Separ, serán uno de los temas que se tratarán en el 48º Congreso Nacional Separ, que se celebrará del 5 al 8 de junio en Gran Canaria. En este sentido, Carlos Jiménez, director del programa de investigación en Tabaquismo de esta sociedad científica, asegura que “en España existen 11 millones de fumadores y el 30 por ciento de ellos tiene la intención de dejarlo seriamente. Es por ello, que la financiación de los tratamientos farmacológicos del tabaquismo resulta igual de necesaria e importante que la de los tratamientos de cualquier enfermedad crónica y además, está demostrado que es una medida coste-eficaz”.

Otra medida eficaz, según este neumólogo, para reducir la incidencia del tabaco es el  llamado ‘Plain Packaging’. “Con el empaquetado genérico, las cajetillas se convierten en paquetes sobrios y poco atractivos. Esta medida que se está llevando a cabo en Australia desde el año 2012 ha supuesto que se hayan reducido las tasas de consumo de tabaco en aquel país desde un 15,1 por ciento en el año 2010, antes de ponerse en práctica el empaquetado genérico, a un 12, 8 en 2013, un año después de ponerse en práctica el empaquetado genérico. Pero, además, este tipo de empaquetado ha contribuido a que se reduzca de manera significativa el número de jóvenes que se inician al consumo del tabaco.