Después de
14 meses de lucha contra el Covid-19, las
epidemias y pandemias se situán ya como la amenaza con mayor probabilidad e impacto para la
Seguridad Nacional. El impacto del virus ha hecho que en un año haya pasado del décimo puesto a encabezar la lista de riesgos en España, según refleja el
Informe Anual correspondiente a 2020.
"Las epidemias y pandemias son las amenazas para la Seguridad Nacional percibidas como
más peligrosas", incluso por encima de la inestabilidad económica y financiera, los flujos migratorios irregulares, el espionaje, los efectos del cambio climático o los conflictos armados. Este riesgo es de hecho el que más ha cambiado su valoración con respecto al año anterior.
Y es que la pandemia ha supuesto una
crisis sanitaria, económica y social, que ha tenido repercusión en la mayoría de los ámbitos de la Seguridad Nacional, tal y como ha explicado el director de gabinete del presidente Pedro Sánchez, Iván Redondo, durante la presentación de dicho informe en el Congreso de los Diputados.
El Ejecutivo reconoce que, en los primeros meses, la información obtenida era
"parcial o poco actualizada" puesto que el
sistema de vigilancia epidemiológica español "no estaba preparado para procesar tal volumen de datos con la rapidez requerida para la correcta toma de decisiones".
La memoria, en la que han particiado más de 200 expertos de diferentes ámbitos subraya también un mayor uso de de las comunicaciones digitales, con el consecuente aumento "significativo de la exposición" y un
incremento "generalizado" de los ciberataques.
El ámbito de la ciberseguridad ha jugado "un papel troncal", en palbras de Redondo, tras señalar los 82.530 incidentes registrados en etse campo el año pasado, especialmente entre los meses de febrero y marzo, y que suponen un aumento del
192 por ciento con respecto a 2019. De todos los ataques a redes domésticas,
farmacéuticas y empresas de investigación o a servicios 'en la nube', el 8,4 por ciento de ellos fueron considerados de "riesgo muy alto" y más del 60 por ciento de riesgo alto.
En este sentido, el portavoz ha destacado la creación en el mes de julio del
Foro Nacional de Ciberseguridad, que tiene como principal objetivo fomentar la cooperación público-privada bajo el paraguas del Consejo Nacional de Ciberseguridad.
Campañas de desinformación durante a pandemia
Otro de los mayores riesgos han sido las campañas de
desinformación "en el ámbito de contrainteligencia" y "frecuentes" durante toda la pandemia. Campañas de "injerencia desde el exterior llevada sa cabo por actores estatales y no estatales" que, según Redondo "han llegado para quedarse" y se han
"incrementado" incluso desde el exterior, por lo que insta a hacer frente a este problema "unidas". Redondo considera que etse tipo de informaciones han ido dirigidas a "desacreditar nuestras institciones y alentar la
polarización social".
Aunque el Covid ha ocupado casi en exclusividad durante el año 2020 todos los aspectos de la seguridad ante epidemias y pandemias, el Gobierno también ha tenido que responder a otras
amenazas sanitarias que, si bien no eran comparables en magnitud, han requerido una atención especial por su riesgo potencial. Es el caso de el brote de meningoencefalitis por el
virus del Nilo occidental producido en agosto y septiembre en Andalucía y la situación de la peste porcina africana.
Con todo, y a la luz de este análisis, desde el Gobierno ven "imprescindible
reforzar la Atención Primaria y hospitalaria." La prioridad en este ámbito, explicaba Redondo, es la vigilancia digitalizada con equipos y análisis de datos en tiempo real para poder tomar decisiones puesto que en su opinión tanto Europa como España como el resto del mundo "llegó tarde".
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