Javier Barbado. Madrid
El Ministerio de Sanidad se ha demorado en el último año un promedio de 68,77 días en sus respuestas a las consultas, quejas o apuntes de toda clase que le ha pedido el Defensor del Pueblo. En concreto, tardó 12 días más en satisfacerlos que en 2014, cuando la media se fijó en los 56,78 días.
Con todo, el departamento que encabeza en funciones Alfonso Alonso se sitúa por debajo de la media anual entre los organismos de la Administración General del Estado en el retraso en dar respuesta a las demandas de la institución, que se fija en los 76,81 días entre el 31 de diciembre de 2014 y el mismo día de 2015, y en los 66,37 días entre el fin de año de 2013 y el de 2014.
En cuanto a las administraciones autonómicas, su tardanza a la hora de satisfacer las peticiones del Defensor del Pueblo es notoriamente superior a la de los ministerios y organismos periféricos de la administración central, en concreto de 96,85 días en el último año (incluso más que en el inmediatamente anterior, en el que fue de 90,67).
Por otra parte, el número de expedientes de queja individual admitidos por el Ministerio de Sanidad tras presentárselos el Defensor del Pueblo en 2014, último año del que existen estadísticas publicadas en un informe disponible en internet –según han corroborado a Redacción Médica fuentes de la institución–, fue de 96 (48 en trámite y 47 concluidos en ese periodo). Y, en años anteriores, dos más.
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