La época de crisis económica ha dejado a Sanidad con una partida de personal funcionario muy mermada. En concreto,
ha perdido 1.183 plazas sanitarias, pasando de los 2.937 funcionarios adscritos al Ministerio en 2010 a los 1.754 registrados al cierre de 2016. Se trata de la cifra más baja de entre todos los departamentos ministeriales, pero cabe recordar que la competencia está transferida a las comunidades autónomas.
Según los datos que ha publicado el Ministerio de Hacienda
de Personal al Servicio del Sector Público Estatal, en 2016 se contabilizaron 1.078 funcionarios del Ministerio de Sanidad y 676 de sus organismos autónomos, unas cifras que evidencian que, junto con Justicia, es de los
departamentos menos numerosos. De hecho, experimentó una variación negativa del 6,6 por ciento en el número de efectivos, la mayor caída junto con la de Defensa, que perdió un 7,1 por ciento el año pasado.
Respecto a 2015, el Ministerio
perdió 124 plazas de funcionario en total -39 del propio Ministerio y 85 de sus organismos autónomos-. Además, de los 2.139 profesionales estimados en el capítulo de Gastos de Personal en los PGE para 2016, finalmente fueron efectivos a 31 de diciembre 1.754.
Estos datos
siguen el ritmo decadente que se inició con la época de crisis. En 2010, por ejemplo, el número de funcionarios adscritos al Ministerio de Sanidad era de 2.937, y
para 2011 ya había perdido 560, una caída del 19,1 por ciento, la más alta detrás de la que experimentó el Ministerio de la Presidencia.
Los altos cargos no varían
Distribuidos por secciones, el grupo más numeroso en 2016 fueron los
288 funcionarios del Grupo A1 del Ministerio, seguidos de los 278 del Grupo C2. La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (
Aecosan) contaba con 337 funcionarios, el Instituto de la Juventud 145, el de la Mujer 129 y la ONT 43.
En total, 16 eran altos cargos, 17 eran personal eventual, y 336 eran contratados laborales -316 de ellos, fijos-. El mayor número fue el de los funcionarios, que sumaron un total de 1.385. En este sentido, la
mayor variación respecto al año anterior se produjo en los
contratados eventuales, que cayeron un 71,4 por ciento.
Algo menos -33,3 por ciento- se redujo el número de funcionarios del Grupo E y categorías profeisonales, mientras que el grupo que menos merma sufrió fue el de funcionarios del Grupo C2 -1,5 por ciento-. Los altos cargos, por su parte, permanecieron en el mismo número.
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