Los recortes en las plantillas de la Administración General del Estado también son una realidad dentro del Ministerio de Sanidad. En los últimos cuatro años, este departamento ha reducido un 10 por ciento el número de trabajadores, pasando de 4.740 funcionarios en 2012 a 4.263 en 2016 (o lo que es lo mismo, 119 efectivos al año), tal y como refleja el Boletín Estadístico del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas y analizado este miércoles en la Comisión de Sanidad del Senado.
En este encuentro parlamentario, María Jesús Fraile, subsecretaria de Sanidad del ministerio, ha acudido para dar explicaciones de la política de recursos humanos de su departamento. Según la responsable, “la pérdida de efectivos en este periodo ha sido general en toda la AGE y, dentro de ella, Sanidad también, aunque menor que la media de todos los ministerios, que ha sido del 11 por ciento”.
Según Fraile, la tipología del personal afectado por estos recortes tiene que ver, principalmente, a los grupos administrativos, que han visto reducidas sus plazas por “los avances electrónicos y la implementación de la Administración digital”, además del envejecimiento del personal y las jubilaciones no cubiertas, ha reconocido. “Estos factores, no cabe duda, obligan a redimensionar las estructuras administrativas en función de sus necesidades reales en los próximos ejercicios”.
La oposición alerta del déficit de funcionarios en el SNS
Miembros de la oposición allí presentes han reclamado a la subsecretaria de Sanidad la necesidad de abordar políticas de recursos humanos adecuadas para acabar con esta situación. Desde el PSOE, por ejemplo, su portavoz en Sanidad, José Martínez Olmos, ha apelado a la “importancia del ministerio para el bienestar de la sociedad” a la hora de adecuar (cuantitativamente y cualitativamente) sus plantillas.
“La crisis económica trajo una serie de recortes, por eso es importante hacer un esfuerzo, no solo para recuperar el empleo, sino también para dotar estas plantillas de los mejores profesionales al servicio de la función pública”, ha instado Olmos, quien propone eliminar la subcontratación por parte del Ministerio de Sanidad y rediseñar las políticas de empleo de este departamento.
Una idea que comparte su compañera de oposición, María del Mar Julio Reyes, del Grupo Mixto, quien pide “un Plan Estratégico de Recursos Humanos en el Sistema Nacional de Salud a medio y largo plazo dentro de ese Pacto por la Sanidad” que se está gestionando entre los grupos. “¿Es importante que se cubran las plazas del SNS? No lo pongo en duda, pero también lo es que definamos cuál va a ser el papel del ministerio ante el reto del rediseño de este pacto, porque de ello dependerá el perfil cualitativo y cuantitativo de los profesionales que trabajarán en la Administración”, ha manifestado.
Otros grupos parlamentarios, como el vasco, han reiterado la necesidad de “adecuación de las plantillas para dar el mejor servicio posible”; por lo que han solicitado que desaparezcan las tasas de reposición. Mientras que Unidos Podemos ha ido más allá y, además de esta medida, ha reclamado a Sanidad una “OPE real” en base a las necesidades de la sociedad española.
Fraile, por su parte, ha prometido una política de recursos humanos que permita optimizar las plantillas “en corto y medio plazo” y que no suponga un incremento del gasto de este departamento.
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