El compromiso con la calidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) requiere gestionar cada vez mejor la información que genera, para lograr mayores cotas de eficiencia. "Aquello que no se mide no se conoce, y lo que no se conoce se acaba devaluando. Tenemos que almacenar y analizar los datos asistenciales, un periodo en el que vamos a entrar en los próximos años debido a la necesidad que tenemos de
hacer del modelo sostenible y solvente", ha indicado
José Javier Castrodeza, secretario general de Sanidad en funciones.
Castrodeza indica que este futuro hay que afrontarlo además ante la evolución del envejecimiento y la cronicidad en el SNS, "un
reto que también van a tener que abordar los profesionales, que van a tener que cambiar su rol. Médicos, enfermeros y farmacéuticos no van a mantener el que tienen y será necesario un análisis más riguroso" al respecto.
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José Javier Castrodeza, secretario general de Sanidad en funciones, y Federico Plaza, vicepresidente del Instituto Roche.
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De cara al porvenir, ha apuntado que el Ministerio va a mantener su
apuesta por la transparencia, y se ha mostrado de acuerdo con el plan nacional de transparencia propuesto en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados. "Vamos a avanzar en esta dirección", ha indicado, y ha reconocido que "en temas de información tenemos que mejorar sustancialmente".
Innovaciones terapéuticas
Castrodeza ha abordado estas cuestiones durante la
jornada sobre uso de datos en el SNS celebrada por el Instituto Roche en Madrid, y ha añadido que "se han incorporado 210 innovaciones terapéuticas en los últimos cuatro años, el 25 por ciento de ellas en el área de cáncer", así como también ha destacado el esfuerzo público en hepatitis C.
Del mismo modo, el secretario general ha elogiado el registro estatal de enfermedades raras que se creó durante la anterior legislatura, "que se tendrá que ir nutriendo". Con todo, ha precisado que todavía quedan por abordar el
reto de "un procedimiento diagnóstico centralizado y más rápido" en este ámbito.
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