Redacción. Madrid
Eliminar colores, imágenes o logotipos para reducir el ‘atractivo’ de los paquetes de tabaco. Este es el objetivo que mueve a la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su iniciativa “plain packaging” o “paquete genérico”, que desde 2012 funciona en Australia y que ha logrado reducir la prevalencia de consumo en un tres por ciento.
Carlos Jiménez, director del Programa de Investigación en Tabaquismo de la Separ.
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A principios del presente año, Irlanda también ha aprobado esta legislación, convirtiéndose de este modo en el primer país europeo que adopta la medida preventiva. Además, el pasado mes de marzo el Parlamento británico ratificaba dicha regulación, cuya puesta en marcha está prevista para mayo de 2016.
“Es necesario recordar que el hábito tabáquico se cobra aproximadamente mil vidas cada semana, siendo la primera causa de muerte evitable en España. Estamos frente un asunto alarmante de salud pública que requiere ser abordado con diligencia y dureza”, asegura Carlos Jiménez Ruiz, director del Programa de Investigación en Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) y presidente de la Comisión “Tobacco Control” de la European Respiratory Society (ERS).
Jiménez presenta los casos de Australia e Irlanda como “un referente estratégico a seguir para prevenir que una nueva generación de niños y adolescentes españoles se inicie en este hábito tan nocivo para la salud” y explica que la homogenización supone “una barrera” para el fumador en el momento de adquirir y consumir el producto.
“Los avisos de salud son considerados más seriamente por los fumadores que los que aparecen en los paquetes habituales. Este hecho es clave ya que presenta una vía muy efectiva para concienciar a la población de los riesgos de este hábito tan perjudicial”, revela.
Ante las posibles alegaciones de la industria tabacalera en caso de adaptar estas medidas en suelo nacional, este experto considera que “sus intereses comerciales se encuentran en un plano secundario ya que por delante deben situarse los beneficios para la salud de la población”.
“Es necesario que todos los agentes implicados en el cuidado de patologías respiratorias aunemos fuerzas para apoyar y dar a conocer ese tipo de acciones legislativas con el objetivo de difundir sus potenciales beneficios”, concluye.