La
distocia de hombro es una patología provocada durante el parto que puede ocasionar daños tanto en el recién nacido como en la madre y que
supone el 11 por ciento de las reclamaciones judiciales. Solo en Reino Unido, entre el año 2000 y el 2010, se realizaron en torno a
250 reclamaciones relacionadas con esta complicación, generando un coste de 100 millones de euros en indemnizaciones.
En el caso de los neonatos, la distocia
puede provocar fracturas de clavícula o húmero, encefalopatía hipóxico-isquémica, parálisis braquial obstétrica (que puede derivar en una incapacidad a largo plazo) e, incluso, la muerte del bebé. Con respecto a las madres, estas sufren
riesgos de desgarro del esfínter anal o hemorragia posparto, sobre todo en casos de macrosomía fetal (cuando el recién nacido es mucho más grande que el promedio).
Con el fin de reducir el número de este tipo de eventos adversos, un equipo de instructores del aula de simulación obstétrica del hospital Puerta de Hierro de Madrid, dirigidos por el doctor
Óscar Martínez, impartirá una
formación y entrenamiento específicos en 50 hospitales de toda España pertenecientes al Grupo Español de Seguridad Obstétrica. “El objetivo es formar a matronas, residentes de matrona, ginecólogos y residentes de ginecología y darles los
conocimientos y herramientas adecuadas para hacer de los partos unos procesos
más seguros y reducir, así, la probabilidad de que el neonato sufra una posible distocia de hombro” señala el doctor Martínez.
Siguiendo la estela del modelo británico
En 2006, un equipo multiprofesional del Southmead Hospital de Bristol formado por anestesistas, matronas y obstetras desarrollaron un
programa de entrenamiento con un soporte documental y evidencia sólidos que sustenta los actuales programas de distocia de hombros y otras emergencias obstétricas.
Este programa, denominado PROMPT (PRactical Obstetric Multi-Professional Training), se llevó a cabo en grupos multidisciplinares de profesores y alumnos de distintos hospitales del país anglosajón. La metodología usada combinó clases teóricas en las instalaciones de cada centro hospitalario junto con
sesiones prácticas con el simulador de parto diseñado por el propio PROMPT. Además, se hizo hincapié no solo en la formación médica específica, sino que también se puso en valor la necesidad de una correcta colaboración entre el equipo y se realizaron tareas de comprobación y check lists.
Como resultado de estas formaciones se observó que la instrucción a través del simulador y maniquíes
mejoró la ejecución de las maniobras básicas durante el parto para reducir la aparición de la distocia de hombros. Asimismo, se mejoró la cantidad de fuerza necesaria aplicada por parte de los profesionales para llevar a buen término el parto. Doce años después del comienzo de las formaciones, este grupo publicó un estudio basado en su programa en el que demostró que se produjo un
descenso del porcentaje de parálisis braquiales obstétricas en los casos de distocia de hombros de un 7 por ciento a un 2 por ciento tras el entrenamiento. Lo más importante es que, tras participar en este programa, el porcentaje de parálisis braquiales obstétricas que perduran más allá de 12 meses del parto es 0.
La formación, clave para reducir el riesgo
“En España no existe aún ningún registro de efectos adversos en Obstetricia” afirma el doctor Martínez. En este sentido, este tipo de incidencias médicas forman parte del 9,3 por ciento de eventos adversos que se producen en nuestro sistema de salud anualmente. De ellos, el
42,6 por ciento son evitables. Por eso, desde Relyens se contempla que el aumento de las capacidades de seguridad del paciente obstétrico pueda extenderse al conjunto del sistema nacional de sanidad, lo que
permitirá un ahorro en reclamaciones, una reducción de costes asociados a el impacto de los efectos adversos y a un aumento de la eficiencia del sistema sanitario.
Según Philippe Paul, director ejecutivo de Relyens en España, “
es necesario crear una conciencia de formación en la sanidad en general y en Obstetricia en particular para mejorar la calidad asistencial y seguridad del paciente. La formación del personal sanitario permitirá reducir al máximo los casos de distocia de hombro y nuestro objetivo, como gestor de riesgo sanitario, es
lograr este efecto adverso se reduzca a cero”. Por ello, la compañía francesa financiará el proyecto puesto en marcha en el hospital Puerta de Hierro y que, durante el año 2023, formará a distintos profesionales de Obstetricia en 50 hospitales de España.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.