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Relación 2.0 entre médico y paciente: las 9 pautas para evitar problemas

Los médicos han elaborado una serie de recomendaciones para las consultas digitales

El profesional debe establecer días y horarios para este tipo de consultas.

30 ago 2018. 09.00H
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POR REDACCIÓN
Las nuevas herramientas de comunicación como WhatsApp han incrementado las consultas de los pacientes, que utilizan estos canales sin dudar y que obligan a aumentar la disponibilidad de los médicos. El uso de estos medios no garantiza la privacidad y confidencialidad, es invasivo y puede ocasionar malentendidos que den lugar a reclamaciones. Por estas razones, algunos pediatras han elaborado una serie de recomendaciones, publicadas en Medscape

La primera de ellas indica que no se debe utilizar este tipo de comunicación para emergencias. Además, los médicos deben establecer un tiempo de respuesta para los mensajes, así como de días y horarios en los que estará disponible para responder preguntas por estos medios. Se recomienda también acordar qué tipo de consultas aceptará y podrá gestionar de forma electrónica.

Informar a los pacientes acerca de las cuestiones de privacidad es un punto muy importante porque alguien más, además del médico, podría tener acceso a sus mensajes. En esta línea, se recomienda no utilizar estos medios para consultas sensibles a la privacidad del paciente o de la familia y, por supuesto, no reenviar los mensajes o imágenes a terceros sin consentimiento. Cuando las consultas se hagan por estas vías, el médico debe incluir los nuevos datos en la historia clínica del paciente.

En la mensajería instantánea, los expertos recomiendan configurar la confirmación de lectura y, en cuanto al correo, es preferible usar una cuenta de correo electrónico exclusiva para las consultas virtuales. En el caso de que el médico se cree una cuenta diferente, en esta debería incluir un texto fijo en el que se detalle los términos y condiciones que rigen este tipo de consultas; enseñar a los pacientes a categorizar el asunto en los mensajes, por ejemplo, receta, consulta, etc.; pedir el nombre, apellido y edad del paciente y, por último, configurar el correo con una respuesta automática para que el paciente sepa que su mensaje fue recibido.

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