La prioridad absoluta del nuevo Gobierno es la asistencia a las
votaciones en el Congreso de los Diputados. Así lo ha transmitido
Mariano Rajoy a los miembros de su ejecutivo que son a la vez diputados, de manera que la agenda de la
ministra de Sanidad,
Dolors Montserrat, tiene una prioridad por encima de las funciones de su cartera: estar presente en las sesiones donde se lleven a cabo votaciones.
Este imperativo se debe a que
10 de los 13 ministros del Gobierno son también diputados, y el Partido Popular no puede permitirse la ausencia de ningún voto en las sesiones donde la oposición puede ponerse acuerdo y votar en contra. Montserrat, por tanto, deberá
cuadrar su agenda ministerial en base a la prioridad parlamentaria "inexcusable" que reclama el presidente.
Tras las últimas elecciones, el
Partito Popular cuenta con 137 diputados, la mayoría más simple de su historia, de manera que en las votaciones de leyes promovidas por la formación cada voto resulta crucial.
Cargo compatible legalmente
Aunque de momento no se haya visto la necesidad de pedir su renuncia al escaño para que éste fuera ocupado por otro diputado que se empleara a tiempo completo en estas cuestiones, en esta legislatura la necesidad de sumar todos los votos posibles podría conllevar que finalmente se pidiera que abandonaran el escaño, como ya ocurre con los secretarios de Estado.
La situación es distinta respecto a las votaciones del
Senado, donde el Partido Popular sí disfruta de una amplia mayoría que no pone en riesgo la luz verde a sus iniciativas.
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