El Gobierno ya ha marcado los que serán los objetivos de gasto del
Sistema Nacional de Salud hasta 2050. La idea es aumentar la inversión pública sanitaria hasta que suponga el 7 por ciento del PIB, si bien, los últimos datos disponibles del
Tribunal de Cuentas indican que todavía queda camino por recorrer...
En 2018,
último año de Mariano Rajoy en La Moncloa, el gasto sanitario alcanzó los 71.145 millones de euros a nivel nacional, representanto el
5,9 por ciento del Producto Interior Bruto, un porcentaje similar al alcanzado en el ejercicio anterior, cuando el Ejecutivo también se encontraba en manos del Partido Popular.
En ese periodo, un 44,5 por ciento del gasto sanitario público se concentraba en las
3 comunidades autónomas con mayor volumen poblacional: Cataluña, Andalucía y la Comunidad de Madrid. En el otro lado de la balanza se situaban La Rioja, Cantabria y Navarra, con menor número de habitantes, como las que menos gasto generaban, tal y como indica la Estadística de Gasto Público Sanitario realizada por el Ministerio de Sanidad.
48 euros más per cápita
Antes de abandonar la presidencia, el Ejecutivo encabezado por Mariano Rajoy
aumentó la retribución de asalariados un 3,8 por ciento con respecto al año anterior, alcanzando una cifra global de 29.740 millones de euros, es decir, el 47,4 por ciento del gasto consolidado del sector.
Hizo lo propio con el gasto en farmacia, al que destinó 10.984 millones de euros, el 16,5 por ciento del total de gasto y un 2,6 por ciento más en comapración con 2017. La contribución del gasto farmacéutico al total del gasto sanitario público consolidado autonómico osciló entre el 13 por ciento de Illes Balears y el 19,3 por ciento de Extremadura. Los aumentos fueron generalizados en las partidas sanitarias, incluido el gasto per cápita que ascendió a una media de 1.522 euros por habitante, frente a los 1.474 euros de 2017.
Atendiendo al
sector autonómico, el gasto sanitario público supuso 65.886 millones de euros, lo que representa el 5,5 por ciento del PIB, mientras que el gasto per cápita medio fue de 1.415 euros por habitante. En términos de gasto total, que incluye la inversión (gastos de capital), el sector autonómico experimentó un aumento del 3,7 por ciento en comparación con el año previo.
País Vasco, Asturias y Navarra lideran el gasto sanitario
Antes de que Mariano Rajoy abandonará la presidencia, las comunidades con mayor gasto sanitario público eran País Vasco, Asturias y Navarra mientras que Andalucía, la Comunidad de Madrid y Canarias eran las que registraban las menores cifras.
En relación con el porcentaje sobre su PIB correspondiente, Extremadura, con un 8,6 por ciento, Murcia y Asturias (con un 7,4 por ciento en ambas CCAA), y Castilla-La Mancha con un 7 por ciento son las comunidades que presentaron en el año 2018 un porcentaje del gasto sanitario sobre el PIB más elevado. Comunidad de Madrid (3,6 por ciento), Cataluña, (4,7 por ciento) y Balears, con un 5 por ciento, se situaron en el extremo opuesto.
Por entonces, el gasto en asistencia sanitaria hospitalaria y especializada se cifró en 41.215 millones de euros y experimentó un incremento de un 3,1 por ciento respecto a 2017. La contribución de dicho gasto al total del gasto sanitario público consolidado de la comunidad autónoma osciló entre el 56,7 por ciento de Extremadura (983 millones de euros) y el 68,6 po ciento de la Comunidad de Madrid (5.575 millones de euros).
El informe, no obstante, señala la "peculiaridad" del sector sanitario con respecto al resto de áreas del sector público, qen cuanto a la limitación del documento presupuestario para actuar como instrumento de previsión y control de su actividad. "No solo existe una permanente insuficiencia estructural de los créditos iniciales para dar cobertura a las obligaciones de cada ejercicio, sino que se recurre de forma periódica a generar gasto que excede las consignaciones presupuestarias".
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