Las
elecciones generales del próximo 23 de julio rodean de incertidumbre a la siguiente legislatura. Sin previsiones de una mayoría clara en el Parlamento, los partidos se verán abocados a pactar entre ellos para formar Gobierno. En estos casi cuatro años, España vivió su primera experiencia con un Ejecutivo en
coalición, una práctica habitual en Europa. Ahora, con
Podemos absorbido por la plataforma
Sumar, dirigida por
Yolanda Díaz, el
PSOE ha manifestado que estaría dispuesto a repetir la fórmula de la coalición con esta nueva marca a su izquierda ideológica.
Esto supondría que los programas de ambos partidos tendrían que converger. Y lo tendrán que hacer también en lo que respecta a materia sanitaria donde, aunque tienen una visión general compartida, existen puntos de discordia, como la
reducción de la jornada laboral de los sanitarios o la
eliminación de las guardias médicas de 24 horas. Así, la comparativa de ambos programas y su necesidad de pacto arroja un modelo sanitario acordado con los siguientes puntos de connivencia y fricción.
Distintas opciones para fortalecer la Primaria
La mejora de la
Atención Primaria es uno de los puntos en común que presentan ambas formaciones, aunque con distintas particularidades. En este sentido, el PSOE, que durante su legislatura ya ha apostado por su refuerzo “como eje vertebrador del sistema”, plantea como novedad revisar el programa de
Medicina de Familia y Comunitaria, con el fin de incrementar el tiempo de rotación en estos centros al mismo tiempo que plantean mejorar la AP en el medio
rural. Por otra parte, Sumar quiere fortalecerla con un
Plan de Choque estatal que dé una financiación directa a las comunidades autónomas para que estas puedan aumentar personal, mejorar las infraestructuras y adquirir material sanitario. Además, proponen desarrollar una
Ley General de Salud y Bienestar “que asegurará una atención sanitaria integrada en los territorios y vertebrada desde la atención primaria y comunitaria”.
Las opiniones de las izquierdas difieren sobre el horario laboral de los sanitarios. En este caso, Sumar promueve la reorganización de plantillas para avanzar hacia la aplicación de la
semana laboral de 32 horas en el sector público, mientras que el PSOE no se pronuncia. También quieren
acabar con las guardias de 24 horas para médicos, enfermeras y matronas, pasando a un sistema de turnos.
Comparación de los programas sanitarios de PSOE y Sumar para las elecciones del 23J.
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Otro de los puntos en los que difieren ambos grupos es lo relativo a la
jubilación activa de los facultativos. En este aspecto, el PSOE, promueve una prolongación voluntaria de la
vida laboral hasta los 72 años para las especialidades en las que exista un déficit de profesionales. Sumar, por el contrario, no hace mención a esta medida en su programa electoral.
Además, el partido liderado por Díaz se muestra “comprometido”, a acabar con la
temporalidad y la
precariedad del personal sanitario. Asimismo, proponen realizar una reordenación de las
competencias profesionales de las diferentes categorías presentes en el Sistema Nacional de Salud, actualizando también las
categorías profesionales. En esta línea, el grupo de Sánchez recoge promover el avance competencial y el desarrollo enfermero, así como una Enfermería Práctica Avanzada, que incluya conocimientos expertos, habilidades para la toma de decisiones complejas y un mayor nivel de especialización. Sumar no incluye esta medida, aunque sí propone incrementar el número de profesionales en Enfermería especializada en salud mental.
Las listas de espera y la cartera bucodental, entre lo más sonado
Las listas de espera suponen una de las mayores preocupaciones para ambos grupos. El PSOE menciona establecer, por ley, unos tiempos máximos de 120 días para intervenciones quirúrgicas, 60 días para consultas externas especializadas, y 30 días para pruebas complementarias, con independencia del lugar de residencia del ciudadano. El grupo de Díaz no da cifras de días, pero apoya la aprobación de una ley de listas de espera que establezca tiempos máximos de espera y “garantice un registro homogéneo, transparente y fiable de las listas de espera en todo el país”.
Otra de las propuestas más sonadas a nivel general durante el periodo de campaña ha sido la ampliación de la
cartera bucodental del Sistema Nacional de Salud. Para ello, el PSOE propone un plan dotado con 112 millones de euros, que permita homogeneizar las prestaciones de esta atención a nivel nacional y que beneficiará, según detallan, a más de 6 millones de personas. Sumar, sin aportar la cuantía de dotación, apoya la inclusión de nuevas prestaciones, como la salud bucodental, la nutrición, la salud óptica, la audioprótesis, la psicoterapia, la terapia ocupacional y la fisioterapia. Es una “vía básica para reducir las desigualdades en el acceso a la salud”, señalan. El PSOE, aunque no hace mención a la fisioterapia en su programa, sí lo ha hecho durante su campaña.
Por otra parte, el grupo socialista plantea acelerar la incorporación de innovación sanitaria. Lo hace mediante diferentes medidas como la
Agencia Estatal de Salud Pública para concentrar los recursos técnicos y científicos que permitan identificar y monitorizar posibles riesgos, la
digitalización de la Historia Clínica para su utilización a nivel nacional, la receta electrónica, interoperabilidad a nivel europeo y un sistema farmacéutico con mayor acceso a
innovación. Sin embargo, el partido de Díaz no hace propuestas específicas para esta materia, aunque sí apuesta de manera generalizada por su impulso tanto en empresas como en las Administraciones Públicas.
Los MIR y la sanidad rural
Respecto a los MIR, el PSOE propone crear un programa “erasmus rural” para que los estudiantes “puedan desarrollar estancias” en centros alejados de las ciudades; así como la aprobación de las especialidades de
Medicina de Urgencias y Emergencias, Enfermedades Infecciosas, del Deporte, Genética y otras “que se adapten a las necesidades presentes y futuras de la población”. La formación de Díaz no hace mención a las especialidades, pero sí recoge un aumento de plazas de formación MIR, EIR, PIR y de otras especialidades “según las necesidades”. Igualmente, quieren ampliar las plazas de formación en las universidades públicas “con criterios de distribución geográfica según las necesidades de la sanidad de cada territorio”.
Dentro de las pretensiones respecto a la
sanidad rural, los socialistas recogen una mejora de la atención y el cuidado sanitario en las zonas rurales, especialmente para los mayores, y la aprobación de una cartera de servicios básicos de calidad a menos de 30 minutos de los lugares de residencia. Coincide en este último punto el proyecto liderado por Díaz con su propuesta de
“territorio a 30 minutos”, centrándose en los centros públicos de Atención Primaria.
Inversiones contra la burocracia y el cáncer
El PSOE, además, recoge iniciativas para acabar con las
trabas burocráticas, una de las mayores pesadillas para los profesionales sanitarios. Para ello, plantean una
“fuerte inversión en infraestructuras y sistemas digitales” para agilizar, automatizar y eliminar la burocracia con el objetivo de “reducir la pérdida de tiempo derivada del papeleo innecesario”. Sin embargo, el partido de la ministra de Trabajo no ofrece una propuesta específica para el ámbito sanitario, aunque sí apoya el uso de innovación para la desburocratización de las administraciones públicas.
Por último, es necesario puntualizar que, junto al
olvido oncológico, las menciones al cáncer en el programa del PSOE son varias. La optimización de programas de cribado ya implantados es una de sus propuestas, así como su ampliación a varios tipos cánceres. La identificación de biomarcadores para estos pacientes también aparece junto con la inclusión de esta enfermedad genética a la Red Estatal de Vigilancia de Salud Pública y la atención psicológica para estos enfermos. Por su parte, el equipo de la ministra de Trabajo no hace mención a la cobertura oncológica.
Además de estas cuestiones generales, ambos partidos recogen propuestas referentes a otros temas de interés sanitario. Entre ellos se encuentran planes para la
salud mental, el
tabaquismo, o el
copago farmacéutico. Temas que, sin duda, darán de qué hablar en una posible futura legislación, junto a la arriesgada propuesta del PSOE de promover el “uso terapéutico del cannabis”.
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