La
pandemia de coronavirus Covid-19 ha puesto de manifiesto que
nuestro sistema sanitario no estaba preparado para una amenaza epidemiológica de tal calibre, y que la prevención y le educación sanitaria sigue siendo la gran cuenta pendiente de
un modelo que se centra en tratar a los pacientes en un estado agudo de la enfermedad, en lugar de en
evitar que esta se produzca.
Es por ello que, desde la
Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (Sempsph), su presidente
Rafael Ortí defiende un cambio de paradigma y propone un modelo ideal hacia el que debería caminar nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS), el
modelo de 4 cuartos.
"El presupuesto sanitario debería estar dividido en cuatro cuartos.
El primer 25 por ciento correspondería a lo que podríamos llamar educación sanitaria. Sería la primera barrera contra la enfermedad y englobaría la inversión en acciones de
comunicación, en promover políticas cuidadosas con el
medio ambiente, arquitecturas que eviten accidentes... En definitiva,
acciones en favor de la salud que pueden impulsarse desde cualquier consejería autonómica que no se la de Sanidad", explica Ortí.
El segundo cuarto de presupuesto iría destinado a
Salud Pública y Medicina Preventiva, la segunda barrera. "En Salud Pública hoy siguen sin pedir la especialidad. Es una paradoja que la gente que debería ser más válida y más importante sea la peor pagada.
La paradoja de la Medicina Preventiva, es que si el profesional trabaja bien nadie se entera, y entonces parece que no hace falta. Es una especialidad tan importante que si trabaja bien no hay enfermedad".
"El mejor hospital del futuro es el que no existe"
La premisa de Ortí la completan los dos cuartos de Atención Primaria y la Atención Hospitalaria. "
Hay ideas que rompen con el pasado. Este modelo puede parecer una barbaridad.
Un gestor te dirá que estamos locos, pero hay que cambiar la forma de enfocar las cosas. El mejor hospital del futuro es el que no exista".
El presidente de la Sempsph denuncia que ahora mismo el 90 por ciento de los recursos se los lleva la atención hospitalaria. "Que se dedique tanto presupuesto a atención hospitalaria denota que
asumimos que hemos fracasado. Hay que retrasar la enfermedad y evitar que aparezca".
"En nuestro sistema,
estamos acostumbrados a descuidar nuestra salud en el día a día y cuando nos llega el problema encima nos gastamos todo el dinero de golpe en hacer UCI, hospitales… No hagas hospitales, construye centros de Salud", asevera.
Ortí ve con preocupación medidas como la anunciada especialidad en Enfermedades Infecciosas. "La hiperespecialización va a conseguir que tengamos
médicos que en vez de ver a una persona vean un ojo, otros que vean un pie, y así... Contribuye a reforzar este modelo hospitalario ineficiente de atención a pacientes agudos".
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