Una nueva rotación obligatoria se cierne sobre los
estudiantes de carreras sanitarias. En este caso, en escuelas, institutos y universidades, todo dentro de una
labor de prevención y promoción de la salud. Así lo han anunciado la ministra de Sanidad y el de Educación Superior e Investigación franceses: a partir del próximo mes de septiembre, unos 47.000 jóvenes matriculados en Medicina, Farmacia, Odontología, Enfermería o Fisioterapia tendrán que pasar por un "servicio de salud obligatorio", según
recogía el diario Le Monde.
Este plan, que formó parte de la campaña de
Emmanuel Macron, pretende centrarse en acciones de prevención en torno a alimentación, actividad física, adicciones y salud sexual y emocional. La idea es transmitir que "la
prevención es una prioridad en nuestra estrategia nacional de salud. Hoy capacitamos a nuestros profesionales en la atención, pero también deben estar imbuidos en la cultura de la prevención", señalaba la ministra
Agnès Buzyn.
Está previsto que dure tres meses, sin remunerar, con gastos de transporte pagados y compensados en forma de créditos universitarios
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La rotación
durará 3 meses a tiempo parcial -o seis semanas a tiempo completo- y tendrá lugar en tres etapas: un periodo de entrenamiento que otorgue las herramientas necesarias a los estudiantes, un despliegue en situación donde llevarán a cabo la acción preventiva y las pondrán en práctica y una restitución en el contexto académico.
En un principio está pensado que este servicio se centre en
colegios, institutos y universidades, pero con la vista puesta en añadir también empresas, residencias de ancianos, estructuras médicas y sociales, prisiones, etc., puesto que "necesitamos prevención en todas partes", según el ministro de Educación,
Frédérique Vidal.
Principales obstáculos
Los puntos débiles del plan francés están en los
problemas logísticos para integrar esta rotación en los horarios de los estudiantes. En principio, el Gobierno galo no aceptó la solicitud de que fuera un servicio remunerado, aunque matizó que se comprometía a
compensar los gastos de viaje si el lugar donde deben desplazarse los alumnos es remoto. "Los estudiantes se desplegarán de la manera más amplia posible,
irán a las zonas rurales. Aseguraremos una
buena distribución territorial", explicó el ministro de Educación.
La recompensa llegará además en forma de créditos que los centros tendrán que incorporar a sus modelos de capacitación del próximo curso escolar. Además, han establecido exactamente
en qué cursos deberá hacerlo cada estudiante; para Enfermería, será en segundo o tercero. Para Farmacia, en cuarto o quinto. Para Medicina, en tercero.
¿Es extrapolable?
Preguntados por una valoración de esta nueva medida y por su posible introducción también en España, desde el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (
CEEM) han señalado a
Redacción Médica que "siempre promocionamos la prevención y la salud pública porque entendemos que es algo fundamental en el Sistema Nacional de Salud (SNS). También nos encontramos a favor de cualquier medida docente que posicione al
estudiante de Medicina o el estudiante sanitario en general
en el centro y como parte activa de su aprendizaje".
Sin embargo, en lo referente a este anuncio, desde el CEEM se preguntan "si Francia está supliendo un trabajo que le corresponde a profesionales y si está
utilizando al estudiantado para abaratar costes. Nos faltaría información para ver si pudiera o no ser extrapolable a España y qué consecuencias tendría en el currículo formativo", exponen.
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