La
propuesta de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021 del Gobierno cifra en
7.330 millones de euros la partida sanitaria, un incremento del 75,3 por ciento respecto al ejercicio anterior. En el actual
contexto de pandemia de Covid-19, cabía prever un gran aumento en la partida de gasto sanitario. Sin embargo, en base a su reparto hay diversidad de ideas. La
Atención Primaria recibe 1.089 millones de euros extra de los
fondos europeos (Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa), pero para
Salud Pública (más allá del gasto en vacunas para el Covid) no se especifica el aumento presupuestario, aunque el ministro de Sanidad,
Salvador Illa, ha señalado en múltiples ocasiones que el
dinero destinado a Salud Pública aumenta.
En concreto, la
partida para 'Salud pública, sanidad exterior y calidad' es de 36,2 millones de euros, 1,4 menos que los
37,6 del actual presupuesto de Montoro. El presidente de la
Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (Sempsph), Rafael Ortí, apunta a
Redacción Médica que confía en que se destinen parte de los fondos europeos a Salud Pública y mantiene su defensa de un presupuesto sanitario "en cuatro quesos proporcionales:
25 por ciento para Salud Pública, 25 por ciento para Atención Primaria, 25 por ciento para hospitales y el 25 por ciento restante para factores que influyen en la salud".
Ortí admite que "es un deseo ingenuo, pero no por ello menos deseable". El especialista en Salud Pública argumenta que este es el modelo que daría fe de una sociedad sana. "Es un error centrarse solo en el tratamiento del paciente agudo. H
ay que poner recursos de prevención para evitar que el paciente vaya al hospital. En estos momentos, el 70 por ciento del presupuesto sanitario va a atención especializada".
El presidente de la Sempsph considera que este modelo es factible en un futuro:
"Los hospitales deben convertirse en un lugar tecnificado donde el paciente vaya a cosas muy puntuales que requieran de alta tecnología sanitaria. La Atención Primaria, con esa aportación presupuestaria, podría tener internistas, neurólogos, pediatras... es decir
, la gente tendría un accceso más cercano a las especialidades más demandadas. Es un modelo que solucionaría muchos problemas".
Hospitales robot
Ortí recuerda que "
mucha gente se ha quedado en casa y ha muerto por no acudir al hospital en esta pandemia. Veo factible que este tipo de hospitales, que
serán como robots, se den en 50 años. El
médico de Familia será el que debe ser, un profesional cercano, con tiempo para sus pacientes, y la Salud Pública agrandará su ámbito de trabajo".
En cuanto a la partida de factores que influyen en salud, Ortí considera imporantísimo promocionar
políticas de "concienciación, de promoción de estilo de vida y una política de medio ambiente. Al final son ámbitos que se tienen en cuenta fuera de la Sanidad, pero deberían tratarse como partes imprescindibles de la misma".
Reducción del personal de la Dirección General de Salud Pública
En la partida para 2021 de la Dirección General de Salud Pública se observa una
reducción en el gasto de personal de 600.000 euros respecto a 2020. Quizá se deba a que se va a destinar parte de la inyección de más de 2.000 millones de euros de Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa vaya destinada a Salud Pública.
En concreto, Ortí confía en que se le destine parte de los
225 millones para 'Proyectos Vertebradores del Sistema Nacional de Salud'. Una reducción en la partida de Salud Pública "no tendría sentido"; asevera Ortí, "ya que la situación pandémica actual ha demostrado la importancia de contar con un buen sistema en este sentido".
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